Sicarios, halcones y chichifos en fuga

Sicarios, halcones y chichifos en fuga
Fernando Maldonado
Parabólica

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado  

La Fiscalía General del Estado deberá revisar protocolos de actuación propios a partir de la experiencia que sus cinco agentes de investigación padecieron el viernes 12 en la zona de tolerancia de Izúcar de Matamoros, cuando unas 15 personas privaron de la libertad, golpearon y desarmaron al grupo de ministeriales.

De acuerdo con los datos proporcionados por los funcionarios de la FGE en su comparecencia ante medios este jueves, lo que se observa en ese microcosmos que ninguna autoridad ha querido o podido regular u ordenar, existe un grupo de delincuencia organizada, según establecen los códigos penales de la federación y del estado.

No era necesario que quienes tuvieron la capacidad logística para arrinconar, golpear y desarmar a los elementos de la Fiscalía llevan el nombre de cualquier de las franquicias que dominan en el imaginario en el país y alimenta contenidos de los grandes medios para actuar con la precisión de hace ocho días.

Un dato revela la peligrosidad con la que se desenvuelve el grupo agresor en Izúcar de Matamoros: la grabación que hicieron correr a través de grupos de WhatsApp con la versión de que las víctimas pretendieron cobrar derecho de piso en tierra comanche obedece a una evidente intención de manipular los hechos, distorsionar la realidad para colocar en papel de victimarios y policías corruptos a quienes trabajan en un caso de explotación sexual.

La manipulación de la opinión pública para justificar la atrocidad con que fueron agredidos los elementos ministeriales yace en cualquier manual de contra propaganda, es sabido. Convertir en victimarios a las víctimas pretendió atizar un clima de opinión adverso a la causa original de la presencia policiaca en el lugar.

Los agentes investigadores de la dependencia se fueron a meter a la boca del lobo sin más herramientas que el olfato policíaco y un conjunto de pistas para desentrañar un delito de prostitución forzada con el pésimo resultado ya descrito con profundidad en las últimas horas.

De acuerdo con la relatoría compartida a los medios, en tres establecimientos cateados la madrugada de miércoles fueron asegurados casi 170 envoltorios de droga sintética como cristal, armas y proyectiles, pero además, se trata de una zona en la que la trata con fines de explotación sexual es práctica común.

En la entrega del lunes 15 de mayo se narró la forma en la que fue encontrada una niña en un prostíbulo en esa misma zona cuya dedal no pasaba de los 16 años, en medio de con contexto de violencia y perversión imposible entonces, como ahora, de retratar por el cúmulo de halcones de los que habitualmente se provee todo grupo delictivo.  

Parece difícil creer que los elementos agredidos la semana previa hasta casi perder el conocimiento, no hubieren estado provistos de información precisa para poder actuar sin exponer la vida en forma innecesaria durante las indagatorias. La falta de información que derivó en la martirización a la que fueron sometidos habría podido preverse si el trabajo de inteligencia fuera suficientemente solvente. 

Para el caso, no fue así y las consecuencias pudieron ser fatales, pero tampoco es un consuelo porque esos matones, golpeadores y soplones están todos en libertad, aún y la pregunta aún es vigente: ¿Quién les daba el pitazo?

@FerMaldonadoMX 

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