Atajan oportunismo en contingencia

Atajan oportunismo en contingencia
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado  

Exorcizar la tentación política en medio de la contingencia tras los estallidos registrados por el volcán Popocatépetl es preciso. No se trata de un ejercicio ocioso ante la zozobra de miles de habitantes que existen en zonas cercanas al coloso, sino en toda la zona metropolitana del país.

La evidencia del pasado ilustra: algunos de quienes han escalado en los peldaños de la política, legislativa o administrativa no dudarán en hacer comparsa o aprovechar la urgencia de los más afectados para obtener réditos electorales aún a costa de los más necesitados, sin importar la urgencia.

Algunos de quienes en el presente presumen la actuación del gobierno de Rafael Moreno Valle en el pasado ante una continencia similar derivada de la actividad de Don Goyo en 2013, prefieren ignorar un pasaje oscuro como el baño de ceniza que hace diez años padecieron habitantes de la zona metropolitana.

Y es entendible porque no es honorable y menos un gesto del que se puede sentir orgullo, prestancia. 

Y es que en esa época hubo un prominente militante del Partido Acción Nacional que decidió acaparar todo cubrebocas existente en las farmacias, aún en medio de la urgencia de la gente por adquirir una protección ante la caída impresionante de residuos volcánicos. 

Los utensilios para cuidar de la inhalación de metales pesados arrojados por toneladas en el año referido fueron utilizados para una causa partidista y eso dejó a cientos de habitantes de la capital y municipios aledaños sin protección ante el riesgo de contraer enfermedades respiratorias.       

Citar el nombre de ese especulador no vale la pena porque la vida, como en la política tiene fecha de caducidad. Su presencia en la escena dejó de tener reflectores y el capital político se terminó para terminar en el retiro y la ignominia de la vida pública y legislativa.

Hay otros que en momentos diferentes han hecho hasta lo indecible para aparecer en la foto como los benefactores de gente lastimada en su patrimonio y la pérdida de familias o afectos. Esos siguen actuantes y siguen en la escena pública sin pudor, ni temor alguno a que ese pasado ominoso los alcance.

Dos panistas del estado de Veracruz, Sergio Hernández Hernández, exaspirante a la presidencia municipal de la capital y Bingen Rementería Molina, hijo del senador JulenRementería, también se colgaron del esfuerzo de un grupo de jóvenes que con la mejor de las intenciones, llevaban equipo y víveres a familias afectadas a la zona devastada por el sismo de 2017 en la Mixteca poblana.

No es lo que ha sucedido en esta etapa de crisis por la emisión de toneladas de ceniza arrojadas a la zona de Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Morelos, por fortuna y por la voluntad de sus respectivos gobiernos por poner en primer plano la salud de la sociedad en general sin criterios partidistas. 

El secretario de Salud, José Antonio Martínez, dijo al columnista el viernes de la semana pasada que la gestión de Sergio Salomón Céspedes Peregrina preparaba ya miles de kits para ser entregados a la población y protegerse de los metales pesados que acompañan a la ceniza.

La rapidez en la ejecución de políticas públicas en momentos como el que atraviesan los poblanos permiten atender a quienes son presas de la incertidumbre entendible y de manera adicional, cerrar la posibilidad de la tentación política, la especulación y el oportunismo como se ha visto en el pasado. Bien por eso.

@FerMaldonadoMX

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