parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
La porosidad en el aparato de justicia en Puebla comienza ser recurrente y sospechosa. Juzgadores que se conducen con criterios que alimentan la sospecha de un aparato volcado a favorecer a quien posee mayores recursos, relaciones o poder en detrimento de los agraviados, habitualmente colocados en una lucha desigual.
Es el caso del titular del Juzgado Sexto Especializado en Materia Mercantil, Luis Sánchez Vázquez, que decidió admitir a un grupo de abogados como poseedores de primer lugar y grado como coacreedores para despojar de una propiedad en San Andrés Cholula al legítimo propietario a quien por medidas de precaución se reserva su nombre.
No es la primera vez que el juez en materia mercantil despierta este tipo de conductas que mueren a sospecha. De acuerdo con reportes de prensa, en mayo de 2021 entre el Centro Integral de Servicios y Casa de la Justicia de Ciudad Serdán, en donde estaba ubicado, manos anónimas dejaron exhibida una cabeza de cerdo con una macabea leyenda: “sigan solapando a (…) su juez y se los va a cargar”.
La reforma al Poder Judicial en Puebla que fue impulsada en el segundo semestre del 2022 que fue concretada en el segunda mitad de este año buscaba terminar con prácticas que por décadas puso en duda el criterio de los juzgadores, imparcialidad, equilibrio y reputación.
El Juez Sánchez Vázquez, y los involucrados, están emplazados en incidente penal en un juicio mercantil que data de 2016 con el número 1048.
El agraviado debió argumentar que “ellos vinieron a sorprender a la autoridad jurisdiccional cometiendo fraude procesal con pleno conocimiento que no les reviste el carácter de coacreedores en primer lugar y grado como lo manifestaron”.
Al igual que el nombre del ciudadano a quien pretender arrebatar el derecho de poseer la propiedad, los nombres de los presuntos responsables del delito de fraude procesal, están en poder del columnista y en reserva.
Expone además en el incidente penal enviado el Juez que fue señalado en Serdán con una cabeza de cerdo que “le ruego a su Señoría que sus determinaciones sean con apego a derecho y como consecuencia no se cometan delitos en contra de la administración de la justicia”.
La conducta sospechosa que los juzgadores poblanos está por convertirse en un escándalo internacional, por las consecuencias de las decisiones y fallos documentados en los últimos años.
El 28 de junio el autor de la columna documentó el caso de un juez, exhibido en la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, Salvador Hernández Martínez, que decidió liberar a un presidente municipal de la Mixteca acusado de estar involucrado en un homicidio y a un grupo de secuestradores, de los que dijo, no sucedió.
“En dos minutos con 30 segundos el juez Salvador Hernández Martínez dejó en libertad a tres personas que habían sido vinculadas a proceso por el delito de secuestro agravado, en una audiencia celebrada el 28 de mayo, casi una semana después de que en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador fuera expuesto junto a otros juzgadores por haber liberado a supuestos delincuentes”, se escribió en esa entrega.
De este caso ya tienen conocimiento los gobiernos de Colombia, Venezuela y Rusia, regímenes aliados de la Cuarta Transformación. Se trata de una pésima carta credencial hacía el exterior.
@FerMaldonadoMX
