Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
El Señorío de Cholula podría resultar un contrasentido histórico en sí mismo por la resistencia férrea para pactar con los españoles, pero no lo es. No por lo menos en los tiempos que corren. Y es que orgullosos como son los habitantes originarios de los pueblos de San Andrés y San Pedro Cholula, tienen dos ediles del Partido Acción Nacional dispuestos a quedarse en el cargo.
La figura del Señorío que data de un tiempo pretérito en España que guarda rasgos de una casta monárquica propia de la edad media que Paola Angón y Edmundo Tlatehui están dispuestos a reeditar en el siglo XXI, independientemente de su propia circunstancia y complejidad.
La pretensión de ambos no ha pasado inadvertida a quienes llevan a conducción política en la esfera nacional, en donde también se tiene registro de excesos y torpezas de los equipos de ambas autoridades que, sin proponérselo, alcanzaron el triunfo en ambas demarcaciones debido a la torpeza administrativa y política de la morenista Claudia Rivera en la capital, que terminó por arrastrar al fondo de las preferencias electorales al partido en el poder.
Se trata de dos de los ediles que peor calificación merecen en las diversas firmas encuestadores, con niveles de aprobación que no van más allá de 35 y 40 por ciento, lo que significa en los hechos, que en promedio apenas 4 de diez habitantes de ambas demarcaciones califican como positivo el desempeño gubernamental.
La discutible forma de conducir los gobiernos cholultecas ha alimentado el enojo casi general en sus pueblos y ya es visto con un dejo de preocupación por instancias partidistas. No sólo por el riesgo de repetir el descalabro electoral de 2018 cuando el tsunami los arrasó.
El punto de mayor complejidad para contener una eventual crisis política interna que traiga como daño colateral la reducción del margen de maniobra en la negociación para el reparto de candidaturas y posiciones en la versión local del Frente Amplio por México (integrado por PAN-PRD-PRD).
Y es que ante ese escenario propiciado por la inoperancia política y la visión reducida de Angón y Tlatehui, ya existen grupo de poder dispuestos a tirar pretensiones feudales para extender dominio en el ejercicio de gobierno, acceso a presupuestos e instauración de regímenes unipersonales.
Desde hace semanas que liderazgos legítimos en San Andrés y San Pedro trabajan en la construcción de acuerdos políticos de mediano alcance para frenar las pretensiones reeleccionistas que podrían poner en riesgo la estancia del PAN en el poder municipal de ambas demarcaciones, convertidas en símbolos insoslayables de éxito para los partidos que han alcanzado a ser gobiernos.
Los señoríos en San Andrés y San Pedro Cholula -pueblos originarios- no van a pasar, dicen al autor de la columna, cuando se refieren a ambos gobiernos encabezados por sus respectivos cuadros panistas que trabajan, además, en un plan paralelo para continuar su dominio sobre terceras personas que obedezcan con fe ciega sus dictados y órdenes.
@FerMaldonadoMX