Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco
Comenzará Claudia Sheinbaum Pardo, este miércoles 6 de septiembre de 2023, una ruta muy definida para poder convertirse en la primera mujer en la Presidencia de la República y también en la primera líder estudiantil que encabece el país.
La ex jefa de Gobierno de la capital del país se inscribe de este modo en dos claros hitos, porque hace apenas 70 años las mujeres no tenían derecho a votar en México y hace medio siglo los estudiantes que se oponían a un régimen autoritario eran masacrados en las plazas pública de nuestro país.
En la mirada al retrovisor de la historia ese lapso de tiempo es apenas un suspiro. Lo que parecía imposible está ahora en la posibilidad de ser una realidad.
El Comité Ejecutivo y el Consejo nacionales de Morena anunciará hacia las 17:00 horas de este miércoles los resultados de las encuestas.
No hay que ser adivino ni esforzarse en un profundo análisis para saber que es Claudia la ganadora del proceso interno del lopezobradorismo.
A lo largo de más de un año fue la puntera en el ánimo popular, dentro y fuera del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Pasó de ser solamente la “favorita” en la contienda, a convertirse también en la más competitiva de los seis aspirantes a la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (4T), eufemismo para describir la candidatura presidencial de los partidos del régimen.
Da la impresión de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin duda el Gran Elector, efectivamente abrió una competencia real entre sus delfines, bautizados por él como corcholatas.
Hay que echar la memoria atrás, para reconocer que varios de los aspirantes tuvieron, en distintos momentos, altas posibilidades de ser él o la elegidos.
El tabasqueño realmente los hizo competir.
Hay quienes, en algún periodo de los últimos meses, aseguraron que sería el ex canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubon el ganador, por sus méritos personales y porque estaba en el “ánimo” presidencial.
Lo mismo dijeron del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, porque era como un “hermano” para López Obrador.
A lo largo de la contienda informal y los 70 días de los recorridos, en la competencia interna formal, se midieron realmente, se rasparon, se confrontaron (en el estricto significado de la palabra, que es la comparación), se descalificaron y contrapusieron ideas y proyectos, sin necesidad de un acto de debate específico.
La carrera fue real. Por eso el resultado, de Claudia como ganadora, será verídico y verosímil.
Sheinbaum Pardo ganará con legitimidad.
Emprenderá ahora el camino hacia la competencia constitucional, que culminará con la cita en las urnas el 2 de junio de 2024.
Detrás de ella está su esfuerzo personal y la lucha histórica de miles de mujeres, líderes estudiantiles, líderes sociales, políticos genuinos, científicos y académicos que la antecedieron.
Detrás está la gente.
@Alvaro_Rmz_V