Noches de tormenta...
Cayeron relámpagos por toda la ciudad para recordarnos que somos pequeños ante la fuerza de la naturaleza.
Así se vivieron las últimas horas en la capital poblana, donde padecen los de siempre, los que no tienen techo, los que van y vienen del trabajo, los que tienen en la calle su modo de vivir, quienes salen a buscarse el pan todos los días.
Los perros salieron despavoridos buscando refugio, los vidrios se cimbraron, los transformadores tronaron, se fue la luz, algunos tuvieron miedo.
Es el miedo otra sustancia que nos iguala, nos pone alerta y también nos hace sentir vivos.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos