...y su contraparte
Lo que el territorio poblano vivió los últimos días, no alcanzarían libros ni documentos son sesudos análisis para verdaderamente documentarlo.
Presa del alarmismo y de la desinformación, millones de personas fueron llamadas al miedo y la zozobra, a esperar profecías, creen en falsas interpretaciones y apreciar imágenes que distan de la realidad.
Ese alarmismo que muchos intentaron vender ha quedado rebasado por una respuesta correcta al tamaño de la emergencia, y aún más allá, por una población habituada a convivir con un coloso gigante de fuego.
Poblanas y poblanos mostraron que, ante cualquier desinformación o intriga, es más poderosa la palabra empeñada, la información clara, precisa y en tiempo real. Que no hace falta ocultar nada ni manipular para que se entienda la magnitud de ningún hecho.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos