Todo está a la vista
El primero de ellos sale fotografiado con la gente de a pie, con comerciantes y con gente de mercados.
Aparece en un recorrido caminando por las calles, llevándose consigo quizás si la imagen del momento, pero también las quejas y los lamentos de quienes busca gobernar.
El segundo de ellos, desde un templete le habla a su sector en una zona más exclusiva de la ciudad, donde no hay mucho acceso para los poblanos de a pie.
Se enmarca en una caravana de autos, algunos de ellos de lujo y así recorre una parte de Puebla muy alejada de la realidad.
Todo es un mensaje.