La justicia familiar en Puebla, un referente a nivel nacional

La justicia familiar en Puebla, un referente a nivel nacional
Julio Santos
Julio Santos Lozano

“La oralidad en tiempos del humanismo, una herramienta indispensable para alcanzar justicia”

Dentro de un marco de incertidumbre, inseguridad e ilegitimidad al interior del Poder Judicial del Estado, lo cual ha creado un caos en la impartición de Justicia, el Procedimiento Oral Sumarísimo en materia Familiar saco la cara y muestra que cuando hay disposición de hacer las cosas se pueden lograr resultados positivos y abre la puerta a la esperanza en la búsqueda incesante de alcanzar Justicia.

No puede pasar inadvertido que fui un incansable opositor a este sistema, lo cual lo hice público, mis argumentos descansan en una cuestión de legalidad, el procedimiento no se encontraba ni se encuentra normado, es decir, específicamente no existe en el texto de la Ley Reglamentaria, en el Código de Procedimientos Civiles, esto fue una discusión en mesas redondas y en foros de análisis sobre dicho procedimiento, estas disertaciones tenían que ver única y exclusivamente con una cuestión formal y repito de legalidad, aunque siempre reconocí sus bondades, esto lo manifiesto como preámbulo de lo siguiente.

El Procedimiento Oral Sumarísimo en materia Familiar se viene implementando desde hace ya, más de dos años, su operación y resultados han sido más que positivos, los Juicios que se ventilado bajo este procedimiento (Divorcio Incausado, Alimentos, Guarda y Custodia y Visita y Convivencia) se han resuelto en su gran mayoría de manera, pronta, eficaz, diligente, para los Justiciables, la rapidez que tiene como característica este sistema ha sido evidente así como, lo más importante, la garantía de los Derechos Humanos de los menores de edad, las mujeres y la Familia.

Para los litigantes, esto, ha sido evidente, lo cual ha venido a despresurizar de manera eficiente la administración de la Justicia Familiar, propiciando un acceso a la Justicia efectivo, justo y humano.

La operación ha sido exitosa, tan solo este año, a la fecha, se tienen más de ocho mil cuatrocientas carpetas, un número excesivo, tomando en cuenta que solo actúan nueve Jueces, los cuales tienen que cubrir una cuota de cinco audiencias iniciales programadas diarias, más las audiencias del procedimiento continuado, por lo cual cada Juez Oral Familiar lleva a cabo alrededor de doce Audiencias diarias, trabajo que es de reconocerse y admirarse, gracias a la operatividad por parte de todos y cada uno de los trabajadores que conforman este Juzgado, Administrador,  Secretarios, Diligenciarios, Escribientes, Comisarios, Pasantes y Auxiliares, se ha logrado el funcionamiento descrito, contra todo pronóstico, lo que ha favorecido de manera directa e inmediata a los Justiciables así como a los litigantes.

El comportamiento de estas Autoridades ha sido ejemplar, pero como en todo sucede, nos encontramos que el comportamiento de los litigantes no ha sido acorde a esta actuación, se ha detectado que los Justiciables a través de sus Representantes Legales acceden al sistema en dos, tres y hasta cuatro veces para programar una audiencia inicial, la cual se programa y no comparecen al desahogo de la misma, atendiendo a diversas razones, claro está que la maquinaria de la Justicia se hace funcionar de manera estéril en perjuicio de otras personas impetrantes de Justicia que tienen que esperar hasta que llegue su turno, desperdiciando los tiempos y la actividad jurisdiccional, con esto pongo en contexto que la culpa en la tardanza de las Audiencias no es culpa de la Autoridad sino de aquellos que de manera irresponsable y abusiva disponen de turnos, citas y Audiencias a las que no van a acceder.

Ahora nos toca a nosotros, los litigantes, los Justiciables, equilibrar la balanza en el acceso efectivo a la Justicia, siendo responsables y empáticos con aquellos que también impetran Justicia, no generemos citas a las cuales sabemos que no compareceremos, no desgastemos a la Autoridad que se ha esmerado para que la Justicias Familiar funcione y bien, de eso soy testigo como muchos que hemos visto este trabajo y tenemos que reconocerlo.

Hoy con gusto debo de aplaudir la Actuación de los nueve Jueces que integran el Juzgado de Oralidad Familiar, así como a todos los trabajadores de dicho Juzgado y exhorto a mis colegas litigantes a ser responsables, empáticos y congruentes con este trabajo, la JUSTICIA LA CONSTRUÍMOS TODOS.

HASTA AQUÍ MI COMENTARIO.

 

MTRO. JULIO SANTOS LOZANO

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