Acribilló a cinco hondureños en Cleveland, Texas con un AR-15. El FBI pagó 80 mil dólares por la recompensa ofrecida por su captura.
Francisco Oropeza Torres, alias "El Sapo", de 38 años de edad, es recordado en su pueblo natal Ahuehuetzingo, Chietla, como un muchacho tranquilo, disfrutaba del deporte y de jugar al vóleibol, hoy su rostro se conoce en todo el mundo por ser el responsable de asesinar con un rifle AR-15 a una familia hondureña en la ciudad de Cleveland, Estados Unidos de Norteamérica.
Ahuehuetzingo, municipio de Chietla, enclavado en la mixteca poblana proviene del Náhuatl: “Ahuehuetl” que significa Ahuehuete y “Tzinco” que hace referencia al principio o comienzo.
LOS FEDERALES
Hasta este pequeño pueblo agentes federales llegaron hace algunos días a buscarlo a casa de su mamá "Charo" y de su abuela, donde dicen sus vecinos que creció y se crío; estudió la primaria en la escuela R. Serrano y ya no fue a la secundaria. Era muy común verlo allá en el río.
El Sapo emigró en busca el sueño americano a Texas, Estados Unidos desde que cumplió los 17 años de edad. Siempre fue un muchacho alegre y tranquilo. Nunca fue de problemas.
"EL SAPO" ERA UN CHAMACO ALEGRE
"Yo me acuerdo bien del Sapo, era un chamaco tranquilo, alegre, dicharachero, le gustaba el deporte, jugaba vóleibol, también le gusta ir a baile, pero no bailaba, el nada más llegaba a ver, aquí nada más estudio la primaria, que yo me acuerde no estudió la secundaria, no teníamos aquí en Ahuehuetzingo, nada que ver con lo que pasó allá en Texas y se dice de él", relató uno de sus amigos de la infancia.
"El vivía aquí con su abuelita, lo crío don Pablo Pérez, su mamá se llama Charo, si nos extrañó mucho a todos esta noticia que le dio la vuelta al mundo de que había asesinado a una familia de hondureños, nos extrañó a todos por que el no era de problemas, de las veces que fue deportado al menos en dos ocasiones si llegó a venir aquí Ahuehuetzingo, jamás se metió en broncas", refieren los vecinos de Francisco Oropeza Torres.
ERAN SHERIFFS O MARSHALLS
Algunas personas afirmaron que días antes de su captura observaron camionetas lujosas sin placas con personas de sombrero, altos, güeros entrevistando gente en Ahuehuetzingo, parecían gringos, como los sheriffs o los Marshalls de Texas, o agentes del FBI.
"Los que hemos andado en el gabacho trabajando allá para Texas podemos decir que sí eran agentes gringos los que lo anduvieron buscando donde vivió de chamaco, pero pues él tenía ya muchos años sin venir", confío un vecino.
80 MIL DÓLARES LA RECOMPENSA
La policía de Texas fue quien recibió una recompensa de 80 mil dólares, tras detener a Francisco Oropeza Torres como principal sospechoso del multihomicidio de una familia de cinco integrantes de origen hondureño, donde disparó su arma contra Wilson García y su familia.