Tocan puertas en Casa Aguayo, el Congreso y la Comisión de Derechos Humanos del Estado
A ocho años de su asesinato y desaparición familiares de Paulina Camargo, realizaron una caravana para exigir justicia y poder dar con el paradero de sus restos.
La caravana tuvo como puntos principales Casa Aguayo, la sede del Congreso del Estado y a la Comisión de Derechos Humanos del Estado, donde condenaron omisiones por parte de las autoridades para poder dar con el paradero de la joven y lograr justicia.
En Casa Aguayo, primer punto de la caravana, a la entrada del inmueble y de rodillas, la madre de la joven desaparecida, Rocío Limón, pidió la ayuda del gobernador Sergio Salomón Céspedes para que haya justicia en el caso.
“Me pongo de rodillas señor gobernador, necesito de su ayuda; me arrodillo ante usted y ante Dios para pedirle que mire el caso de Paulina, que investiguen qué pasó con mi hija y con mi nieto. Soy una madre dolida que perdió el amor de su hija y su nieto, apoyemos, ayúdenos, usted no sabe la tortura de que hemos sido condenados".
Posteriormente, acudieron a la sede del Congreso local, donde ante la puerta cerrada del Legislativo, la caravana demandó modificar y adecuar la Ley de Desaparecidos para que se agregue la perspectiva de género y exista una comisión especializada que investigue a fondo los casos irresueltos como el de su hija.
Finalmente, acudieron una calle más adelanta, a la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, donde solicitaron acompañamiento al caso para evitar que se vulneren los derechos de la madre, Rocío Limón, en la búsqueda de justicia y no se revictimice a años familiares de desaparecidos durante las búsquedas.
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