Rojo o blanco, de pollo o de cerdo, con cebolla, rábano, lechuga, orégano y chile, hay en la Pozolería Matamoros
Del pozole del centro del país, quizás una de las recetas más destacadas por sus sabores y aromas es la de la región Mixteca.
Con el maíz apenas desgranado y casi virgen, sin el tratamiento que hasta puede llegar a ser excesivo en otros sitios de tradición pozolera, llega esta receta para deleitar el paladar.
En un punto del Centro Histórico de Puebla, se sirve este ancestral plato, que evoca a las guerras mexicas y a la influencia indígena en la cocina mexicana de la actualidad.
Es la Pozolería Matamoros, ubicada en Palafox y Mendoza esquina con la 6 Sur, donde un rincón de Puebla, sirve para la degustación de todas las facetas que debe tener un pozole con identidad.
Rojo o blanco, de pollo o de cerdo, con su cebolla, rábano, lechuga, orégano y el chile en polvo de un picor inigualable, se consumen al día decenas de platillos para locales y turistas que circulan por la zona.
Es una de las más icónicas instalaciones que tienen estos restaurantes, pues hay otros en el Centro Histórico, El Carmen, La Paz, Juan Pablo II y otros lugares, pero la atmósfera perfecta, a solo unas calles de la Catedral, la tiene esta sucursal.
De rápida atención y con variedad de tacos, tostadas, cemitas y chalupas para completar un menú con precios accesibles para todos los bolsillos, te ofrece una experiencia de un lugar con mística, para probar una pieza de comida mexicana y al mismo tiempo instalaciones bien cuidadas en una casona del primer cuadro de la ciudad.
