Se trata de un platillo que está presente en las cocinas de la entidad durante todo el año
El mole poblano es un platillo fundamental en la gastronomía de México, del cual hay una gran diversidad de platillos e insumos, que se producen al interior del estado de Puebla y que le dan realce en el plano internacional.
El mole es un platillo distintivo de las celebraciones o eventos especiales no solo en la entidad, sino en todo el país, además de ser un platillo disponible todo el año en la entidad.
Las más de 100 mil personas del sector restaurantero a nivel local, promueven año con año este atractivo, que compite, y rebasa, a sus pares en el estado Oaxaca, o en las ciudades de Xico o Naolinco en Veracruz.
¿Qué es el mole?
La palabra mole proviene del vocablo náhuatl “molli o mulli” que significa “salsa”; su proceso culinario inicia en la época prehispánica donde se encuentra una amplia variedad de alimentos elaborados con diferentes tipos de salsas que tienen como ingrediente principal la mezcla de chiles, pero se perfeccionó en la época Colonial.
La elaboración del mole, como lo conocemos actualmente, tiene varias versiones, pero hay dos que sobresalen y lo ubican en Puebla de los Ángeles en el siglo XVII, una dice que fue creado por sor Andrea de la Asunción, la otra le da el crédito a un monje cocinero de nombre fray Pascual; ambos tenían la encomienda de agasajar a virreyes, lo cual lograron y recibieron sin fin de elogios.
Lo cierto es que para elaborar el mole se necesitan ingredientes esenciales que sin ellos simplemente el sabor no sería el mismo. Un ejemplo son los chiles, pues el mole tradicional lleva una gran variedad de este picoso componente, como el chile pasilla, morita, chipotle, mulato y chile ancho.