Se han confiscado explosivos en Michoacán, Jalisco y Guanajuato
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este jueves un incremento de los ataques con explosivos por parte del crimen organizado, el más reciente de los cuales dejó seis muertos, pero se abstuvo de calificarlos como terrorismo.
“Es una forma de agresión que se utiliza constantemente, estamos confiscando explosivos constantemente en los estados de Michoacán, Jalisco (oeste) y Guanajuato (norte), dijo López Obrador en su habitual conferencia de prensa.
La noche del pasado martes varios explosivos de fabricación artesanal fueron activados al paso de una patrulla de la policía y la fiscalía en el municipio de Tlajomulco (Jalisco), matando a cuatro policías y dos civiles. Otras 14 personas resultaron heridas, de las cuales 12 eran pobladores.
Las autoridades locales atribuyeron el atentado a la “delincuencia organizada”. La región es base del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos, con presencia en varios países.