La coalición oficialista y la opositora en el Congreso impulsan en conjunto una reforma que busca limitar las facultades del tribunal electoral.
Algo que no se pensó qué pudiera ocurrir en los tiempos de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) sucedió.
Este hito es que la coalición oficialista, que está conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT), y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), logró pactar que se impulse una reforma constitucional junto con la coalición opositora, que está conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La cuestión que logró unir a los acérrimos rivales fue una propuesta con la que se busca limitar las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Sin embargo, es importante mencionar que el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) ha rechazado esta propuesta, pues aseguran que esta reforma constitucional es una regresión democrática, con la cual se pretende avalar una ampliación del control discrecional de los partidos. De esta forma, declararon que la reforma al TEPJF no busca perfeccionar el cumplimiento de la ley electoral, sino, al contrario, busca evadirla.
