Palabra de Tigre por Humberto Aguilar Coronado
Después de más de tres años de escribir semanalmente mi columna “Palabra de Tigre”, a invitación de mi amiga Carolina Fernández, directora del diario “El Popular”, he decidido que, después de terminar mi responsabilidad como Diputado Federal y ante el escenario político que se va a vivir en nuestro país los próximos años, tener una nueva etapa en la columna que escribo, incluso, con un nuevo nombre.
Durante el último debate en el que participé, varios de los oradores de la oposición, en especial del PAN, nos autonombramos “La resistencia”, por eso he decidido ponerle a mi columna ese encabezado, porque ahora, desde fuera de la política práctica, pero desde el analisis político, estaremos compartiendo las reflexiones sobre el acontecer del país y del papel que estará jugando la oposición.
Por considerar de interés el tema, comparto mi última participación en tribuna en la comisión de puntos constitucionales, donde la mayoría legislativa integrada por las y los diputados de morena-verde y pt, aprobaron el dictamen que reforma diversos artículos constitucionales para modificar de plano al poder judicial de la federación.
Se ha dicho en tribuna que se están discutiendo dos visiones distintas. Evidentemente, pues para eso estamos, el problema es que ustedes, los del gobierno, descalifican todos los argumentos que da la oposición con respecto a la visión que tenemos.
Y les voy a decir cuáles son las diferencias. Ustedes tienen la visión de no respetar la Constitución, no lo ha hecho el Presidente, pues no lo iban a hacer.
Ustedes no respetan el Estado de Derecho, no respetan la legalidad, no respetan a las minorías, no respetan la división de poderes. Ustedes siguen ciegamente a su presidente, que acuñó aquella frase de: “no me vengan con que la ley es la ley”.
Ese es el grave problema, creer que todo lo que había que reformar en el Poder Judicial, que eran muchos temas, sólo se resuelven mediante el voto popular. Ahora resulta que quienes van a ser los ministros, jueces y magistrados en este país, van a ser los más populares, aunque no tengan la preparación adecuada. Ya lo hemos visto, por cierto, en la corte, solo que ocultan ese tipo de pifias jurídicas que presentan aquellos que ustedes propusieron.
A diferencia de ustedes, nuestra visión es de un respeto irrestricto a la Constitución, al Estado de derecho, a la legalidad y, por supuesto, a la división de poderes, esa división de poderes que el viernes se votó su extinción para la cámara de diputados en el INE.
Lo que se requiere es un sistema de Justicia independiente. En donde es necesario que para protección de los derechos de los justiciables y de los jueces y juezas se viva un Estado de Derecho respetado y por supuesto, se viva en democracia.
Ya se les olvidó la reforma del 2011 del artículo primero en materia de Derechos Humanos, ya se les olvidó que hay que promover la progresividad para la defensa de los derechos humanos.
En muchas partes del dictamen, se violentan, se le pone un tope a esa posibilidad de progresión, aunque el Derecho internacional, a través de diversos instrumentos, incluyendo tratados internacionales, así como pronunciamientos de organismos internacionales, ha desarrollado estándares claros sobre las obligaciones estatales para garantizar la independencia judicial.
Dicen que se escuchó a todos los que participaron en los diálogos, pero no se incorporaron las propuestas que se oponían a la iniciativa. Esas voces que dijeron no a la elección de los ministros, jueces y magistrados.
El dictamen va en contra de lo que han dicho varios expertos constitucionalistas y no se les tomó en cuenta, como tampoco se tomaron en cuenta las opiniones de ministros, jueces, magistrados y trabajadores, para exigir que se les respeten sus derechos.
No es cierto que en la calle, a través de manifestaciones, los trabajadores sólo estén defendiendo las canonjías y los privilegios de los que más ganan en el Poder Judicial, están afuera reclamando ser escuchados.
La verdad, ustedes están haciendo que el Poder Judicial sea un garante sólo de la legalidad de ustedes, los que pertenecen al obradorato.
Ojalá todavía les quede vida para ver el daño que le están haciendo al Poder Judicial de la Federación y por supuesto, a los mexicanos.