Una de Abogados escribe Julio Santos Lozano
Cuando la Ley no se aplica, se convierte su letra en burla publica
Durante la historia de nuestro sistema de Justicia, siempre se ha privilegiado la protección y garantia de los Derechos Fundamentales de los Delincuentes, presuntos, indiciados, vinculados, etc., como quieran llamarles, un ejemplo de esto lo es el Principio de Derecho INDUBIO PRO REO, todo, en beneficio del reo, en caso de duda razonable el unico beneficiado resulta el reo.
La progresividad de los Derechos, especificamente, de los Derechos Humanos, obliga a los Juzgadores ha superar los atabismos jurídicos y procesales y dar una gran salto en pro de la protección de las víctimas de los Delitos que resultan el hilo más delgado del engranaje de la Justicia, el eslabón más debil de la cadena procesal en el sistema penal e inclusive de la Justicia Familiar; cuando inicia un proceso penal se extiende una fina e inisible capa protectora de los Derechos de los inculpados, incluso existen protocolos para preservar y garantizar estos, todo se teje dentro de la protección y garabtía de los Derechos Humanos del presunto delincuente, la pregunta es ¿y la víctima?, ¿esta no tiene Derechos Humanos que garantizar?, ¿acaso es un ser inferior o invisible dentro del sistema de Justicia?
Estas preguntas se las han formulado miles, si no es que millones de víctimas en el Pais, mientras que por todo el territorio Nacional se extiende de manera escandalosa y cinica la comisión de delitos contra la vida, la integridad física de las personas, la integridad mental y emocional de estas y tambien en contra de su patrimonio, la invisibilización de las víctimas de estos latronicinios es mas frecuente y contumaz, la invisibilización que tiene como consecuencia inevitable una revictimización.
No de balde, sirve como ejemplo, que en el Municipio de Puebla, la percepción de inseguridad asciende a un 94% de la población, y, la cifra negra de los delitos es el del 94%, tambien, las víctimas de los delitos ya no quieren denunciar, el trato que reciben de los fiscales encargados de recibir las noticias criminales, inhibe el ejercicio y derecho a dolerse de los delitos sufridos, la negación de procurar Justicia, es un flagelo que motiva la desconfianza de la Ciudadania hacia las instituciones que lejos de Garantizar los Derechos de las Víctimas las REVÍCTIMIZAN.
El Poder Judicial no esta excento de esta practica, el acceso a la Justicia es un camino alfombrado de alambre puas, en un asunto por menor que sea, para llegar a la Audiencia inicial se tiene que pasar por el calvario que significa la suspensión de la audiencia bajo cualquier pretexto, es un juego macabro, que sí el Abogado Defensor no se había impuesto de las constancias, que si cambió de defensor el inculpado, que si no se le habia corrido el traslado, etc., no es broma, en un asunto documenté no menos de 20 audiencias para llegar a la Audiencia de Juicio, en todo esto, trascurrieron tres años, cada aplazamiento no solo REVÍCTIMIZA sino que es una burla de la Justicia para las víctimas.
Resulta más que oportuno que un ambito de igualdad procesal, tanto penal como Constitucional, se generen Protocolos de actuación que contengan los conceptos, principios y categorias desarrolladas en favor de las Víctimas, procurando su protección, atención tanto física como mental, a efecto de que se sienta segura, que se le garantice la NO REPETICIÓN del acto, garantizando su independencia en lo economico, en la medida de sus necesidades basicas.
Si, tengo conocimiento de que existen medidas de protección, pero considero que estas no son suficientes ya que no garantizan la protección integral de las víctimas, no, esto va mas allá, es crear una cultura en la que los operadores jurídicos involucrados con las víctimas tengan una respuesta inmediata en el campo de su función, ya sea en la procuración o administración de la Justicia, los Ministerios Públicos, la Policia de Investigación, los primeros respondientes, los asesores Jurídicos, es decir, todos los involucrados en un evento delictivo, ejercitando un protocolo de PROTECCIÓN VÍCTIMAL.
Cambiemos el chip de la sociedad, en especial de los involucrados en el sistema de Justicia y ahora que se han vuelto a poner de “moda” los Indubios, pro operario, pro natura, pro actione, pro reo, pongamos en ejercicio, necesario y urgente, el INDUBIO PRO VÍCTIMA, para que, en caso de duda, el beneficio sea para la VÍCTIMA, humanicemos el sistema, aun es renuente pero creo que con voluntad y operadores especializados llegaremos al sentido real de los DERECHOS HUMANOS.
Hasta aquí mi comentario.
Mtro. Julio Santos Lozano