Trump y el uso que hará del mundial de fútbol

Trump y el uso que hará del mundial de fútbol
Alejandro Aguirre
Al respecto

Al respecto escribe Alejandro Aguirre Guerrero

Cuando la FIFA decidió otorgar (en el 2018) el mundial de fútbol a Estados Unidos, México y Canadá, la situación era radicalmente distinta a la de ahora. En ese momento la decisión fue casi unánime. Los integrantes del TMEC se llevaban bien y pintaban para seguir en la misma ruta… pero llegó Trump y todo cambió.

Se suponía que el magnate sólo era fan del fútbol americano (NFL) y del béisbol (MLB) y que el soccer no implicaría mucho involucramiento de su persona, pero el republicano observó en el evento la ventana perfecta para demostrar al mundo que sus posturas son reales e inamovibles.

El júbilo en la FIFA dejó de serlo al evidenciarse cada vez más las diferencias entre EU y los gobiernos de Canadá y México, básicamente por temas de migración, presunto encubrimiento de cárteles, tráfico de drogas, deportaciones masivas y conflictos comerciales.

Y así, en el marco de una relación con más bajas que altas, el mundial se llevará a cabo el próximo año, y Trump tiene pensado aprovecharlo para ser figura por encima de los propios futbolistas, para que varios países con los que sostiene conflictos no puedan apoyar en los estadios a sus equipos, porque simplemente no podrán pasar ni como turistas.

Lo cierto es que en el 2018 nadie esperaba un panorama tan complejo como el que se vive hoy en Norteamérica. El severo recrudecimiento de EU para otorgar visas a ciudadanos de varios países ha hecho que la FIFA se preocupe, incluso, por las ganancias en taquillas y por todo lo que implica el Mundial como negocio.

¿Qué tanto apoyo podrán recibir de sus aficionados aquellas selecciones de países en disputa con Trump?, ¿qué tanto se habrá impregnado el supremacismo del republicano en sus ciudadanos al mezclarse con latinos o asiáticos en los estadios? Son tan sólo algunos temas que preocupan a la FIFA.

Hay quienes dicen que en algunos casos Trump quiere llevar la rivalidad (o revanchismo) a la cancha, cruzando dedos porque se den algunos partidos que le permitan mofarse en su propia red social, “Truth social”. Un ejemplo: con México, mas aún después de que el tricolor ganó a los gringos la Copa de Oro en su propio terreno.

Finalmente, Trump deseará mostrar músculo y superioridad sobre sus “socios”, buscando obtener más juegos aún en sus estadios, aunque ya cuente con casi el 80 por ciento de ellos, incluyendo los más atractivos tanto en la fase de grupos como en los playoffs, además de la gran final del Mundial.

Veamos qué ocurre en los siguientes meses; no descartemos que producto de alguna estrategia o amague trumpista, hasta la inauguración del Mundial acabe celebrándose en EU y no en CDMX, tal como ahora lo desea el magnate.

 

X: @aaguirre_g