Orgullo perdido

Orgullo perdido
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Antonio Abascal

Cinco meses después de su última victoria en la Liga Mx, el Puebla de la Franja volvió a saborear un triunfo y lo hizo con los mejores minutos de la era Guede, aunque ahora existen dos preocupaciones: Que el triunfo se haya dado porque el rival simplemente es muy malo, pero sobre todo en el análisis del técnico porque otra vez en rueda de prensa expresó que era la línea de los tres partidos de este torneo y que la diferencia fue que se ganó, cuando claramente la semana pasada se ofreció un partido por debajo de lo que han sido las presentaciones en el Cuauhtémoc; la diferencia no sólo fue el resultado (una declaración muy simplista del hispano-argentino) sino que varios jugadores dieron pasos al frente y mostraron que puede ser útiles, además de que tras el medio tiempo con un 0-0 en el marcador a pesar de gozar de oportunidades muy claras, el timonel no tocó al equipo, no inventó y mantuvo a los futbolistas que habían dado un buen primer lapso sin el premio del gol, recordando que contra Atlas cambió de lado a los carrileros y ahí perdió fuerza, el viernes contra Santos mantuvo la idea y a pesar de que el tiempo transcurría y las fallas se multiplicaban el premio a la paciencia fue el primer triunfo en cinco meses.

Tres victorias en el año a cambio de catorce descalabros dejan muy mal parada a la directiva poblana que ha sostenido un proyecto que ni siquiera sabe leer las causas del resultado. Si no es capaz de aceptar que ante Mazatlán se jugó un mal partido y que ante Santos el equipo mostró cuestiones distintas, no hay que ser muy optimista en que este triunfo sea el primero de varios que cambien la situación de la Franja en la Liga Mx ya que a pesar de los tres puntos sigue en el último lugar de la tabla de cocientes, aunque se acercó a dos de los propios laguneros que son otra escuadra que da tristeza al notarse completamente desarticulada ya que en más de noventa minutos se asomaron dos veces a la portería poblana y sólo en el contragolpe del primer tiempo que repelió con seguridad Iván Rodríguez, quien regresaba al arco poblano, ya que la otra, la más peligrosa fue tras un grave error de Nico Díaz quien cedió mal un balón y Barticciotto estuvo a punto de castigar con un disparo que se impactó en el travesaño.

Sí hubo situaciones distintas que llevaron al Puebla a su primer triunfo y no solamente se refieren a los constantes cambios en el once, sino a respuestas de algunos jugadores y se debe reconocer que alguna modificación táctica. La primera gran diferencia fue el partido de Ariel Gamarra, el paraguayo que trabajó en la media cancha y que a veces se metía como central para ayudar en la salida del balón, exprimió a Javier Güemez, su contraparte en los de la Comarca, muy dinámico, fuerte en la marca y sin meterse en problemas en la distribución siempre encontró salidas para darle continuidad a la ofensiva poblana. El paraguayo mordió, distribuyó y apoyó en todos los sectores del campo dando un paso al frente con respecto a su presentación en el Atlas y demostrando uno de los puntos criticados las semanas anteriores: Con un equipo tan joven, los extranjeros y los hombres de experiencia deben ser los líderes, los que marquen la diferencia y el viernes Gamarra mostró que puede ayudar mucho a esos jugadores jóvenes, el viernes el paraguayo sí funcionó como un hombre que marca diferencia, aunque su técnico en la rueda de prensa no lo haya destacado.

Otra diferencia sí fue señalada por Pablo Guede, la colocación de Franco Moyano quien no estuvo a la misma altura de Gamarra, sino más adelantado, su presencia permitió una presión constante en la salida de Santos que nunca pudo contrarrestar a Guerra, Owen González, Moyano y hasta Lozano, presionando a sus defensas y a los contenciones, e incluso le dio posibilidades ofensivas a los poblanos, más allá de que el argentino no aprovechó los balones que encontró en el área y sacó disparos muy elevados, en ese sentido, hubo otras diferencias con respecto a los partidos pasados: Los mediocampistas llegaron constantemente con posibilidades al área lagunera, por eso Moyano dejó ir dos muy claras en buenas diagonales retrasadas y Miguel Ramírez tuvo tres en el primer tiempo en las que el canterano americanista perdonó, eso nos habla de que los medios tuvieron más llegada que en los anteriores partidos y abre la posibilidad de enumerar otra diferencia esas diagonales retrasadas que buscaron varias veces Edgar Guerra y la de Luis Gabriel Rey en el segundo tiempo en la que Moyano no pudo encontrar portería nos hablan de un modelo de juego en el que se buscó hacer daño de esa manera y ahí radica otro de los cambios mostrados por la Franja, aunque su técnico no lo haya hecho notar en la conferencia de prensa posterior al partido.

Si usted me apura hubo otra diferencia: Pocas invenciones, más allá de la línea de tres con Fedorco, Rey y Díaz, con Guerra en largos recorridos por derecha, Gamarra como eje, con Organista en su ayuda donde el ex jugador de Leones Negros también cumplió con un buen partido con mucha recuperación de balón y criterio para distribuir, Moyano más adelantado y un Miguel Ramírez que se movía preferentemente del centro a la izquierda para conectar con Owen González, mientras que Esteban Lozano quedó en punto molestando a los centrales y haciendo una labor sucia desgastando a un Kevin Balanta que mostró muchas dudas, a tal grado que al o controlar un largo trazo de Fedorco, Lozano pudo abrir el marcador, pero su disparo pegó en el poste.

Fue un partido redondo para el Puebla en cuanto a la dinámica, al dominio general que tuvo porque Santos no llegó con peligro salvo en las dos ocasiones ya señaladas, parecía un partido controlado que se fue complicando por la falta de contundencia camotera, pero ahora el reto será mantener las virtudes del viernes en duelos ante escuadras más fuertes, aunque para eso el propio timonel debería darse cuenta de las razones por las que se ganó. Si no puede identificar las razones del triunfo no podrá ayudar a la maduración de sus futbolistas y de su propio proyecto; insistiendo que, si bien se logró una victoria fundamental que significa oxígeno para el propio Guede y para la institución todavía hay mucho por mejorar, incluyendo un mejor manejo de la plantilla por parte del timonel ya que tal parece que con algunos jugadores no hay medias tintas: O eres titular o apareces en la sub-21 como lo vivieron Efraín Orona y Jesús Rivas en esta jornada.

Más allá de que el timonel no encuentra diferencias entre los partidos que se saldaron con derrotas y la primera victoria en cinco meses, sí las hubo, aunque ahora el reto será mejorar la contundencia, mantener la dinámica y fortalecer las sociedades que se va formando en un equipo prácticamente nuevo, por lo que es esencial que el técnico no las rompa con sus rotaciones. En ese sentido, la Leagues Cup puede ser un buen escenario para fortalecer esta idea y para fortificar las sociedades que se enseñaron ante Santos, mañana el equipo de la Franja enfrenta al New York City en una oportunidad para tener contacto con los migrantes que viven en la Urbe de Hierro y darles una alegría, luego el viernes 1 de agosto se enfrentará al Columbus y se cerrará la fase de grupos el martes 5 de agosto contra el Montreal en tierras canadienses, si bien es cierto que el Puebla no ha tenido buenas actuaciones en este torneo, lo importante será seguir profundizando en la idea de juego, en la confianza para los jugadores jóvenes y en que los experimentados vayan pesando, antes de la reaparición en el Apertura 2025 cuando se visite a Tigres el viernes 8 de agosto.

Otro error sería echar las campanas al vuelo por derrotar a Santos Laguna, otro equipo a la buena de Dios por la multipropiedad, la correcta valoración de este duelo será reconocer que los tres puntos son fundamentales, saber que si hubo diferencias con respecto a los partidos contra Atlas y Mazatlán y que se venció a una escuadra débil. Entender que hubo virtudes para conseguir el triunfo, pero que todavía hay mucho que mejorar para pulir esas virtudes y para corregir errores porque el juego estuvo 0-0 mucho tiempo a pesar del dominio total y de las buenas ocasiones que se gozaron desde el primer lapso. Son tres puntos clave para la Franja, pero ante la dejadez directiva son los primeros de muchos que se necesitan para no pagar la multa ya que, si bien es cierto que se colocó a dos de los laguneros, los otros equipos involucrados en la tabla de cocientes están muy lejos: Atlas y Querétaro a diecinueve puntos, Juárez a veintiún y San Luis a veinticuatro, lo que habla de lo mal que está el Puebla y de que para no pagar la multa, el equipo de la Franja debe sacar la mayoría de unidades en disputa por lo que más allá de la importancia del triunfo ante Santos conviene no perder de vista que ya se perdieron dos juegos ante rivales directos como Atlas y Mazatlán, que tiene el cociente muy volátil porque arrancó de cero.

La jornada de viernes sirvió para recordar el sabor de la victoria y para homenajear al gran capitán Roberto Ruiz Esparza quien volvió a mostrar su agradecimiento con el cariño de la afición poblana; si bien, el marco no era el ideal con una afición alejada de su equipo, con una entrada mala, nunca será mala idea reconocer a los históricos del equipo, por lo que habría que darle una palomita a la directiva, esperando que estos homenajes se hagan a lo largo de los siguientes juegos en el Cuauhtémoc con otros históricos que merecen no sólo el reconocimiento sino que las nuevas generaciones los conozcan; respetar la historia de los clubes es otra tarea fundamental para cualquier directiva, pero en el caso de la poblana valdría la pena que además de que el homenajeado vuelva a pisar la cancha y reciba el aplauso de la afición, sería muy bueno que pudiera dar unas palabras (mejorando el sonido local) y que, sobre todo, que por la mañana en el hotel de concentración pueda reunirse con la plantilla para comunicarles lo que significa vestir la playera de la Franja, una playera que, por cierto, Ruiz Esparza defendió con orgullo y liderazgo en cada una de las etapas en las que la vistió, incluso con el duro momento del cambio en la semifinal frente a Santos Laguna en 2001 lo que significó un retiro injusto para todo lo que había dado y significó para la Franja.

Nunca será mal momento para homenajear a los históricos ya que al buscar el marco ideal se corre el riesgo de dejar escapar la oportunidad, pero una vez que se dio el acercamiento para llevarlo al Estadio, la relación se podría aprovechar de mejor manera: Si los jugadores jóvenes escucharan a Ruiz Esparza y a los grandes jugadores que le dieron gloria al Puebla, saldrían más motivados, porque en los últimos torneos la playera camotera ha sido mancillada, recuperar a la afición va de la mano con mejores resultados, pero sobre todo, va de la mano de recuperar el orgullo. Ese orgullo que siempre mostró Ruiz Esparza cuando vistió la Franja, por lo pronto sólo se dio un pequeño paso: Volver a saborear un triunfo, falta mucho por hacer para la directiva, para el cuerpo técnico y para los actuales jugadores esa recuperación del orgullo es otro de sus grandes retos.

@abascal2