El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
En el futbol mexicano el castigo por finalizar en los tres últimos lugares del cociente no es el descenso a la división inferior (se llame como se llame) si no pagar multas económicas: El peor ochenta millones de pesos, el penúltimo 47 y el antepenúltimo 33; en la jornada siete del Clausura 2025 se enfrentaron el Atlas y el Puebla quienes estaban empatados en 91 puntos en 91 partidos, pero los Rojinegros tenían “mejor” diferencia de goles, -34, que los poblanos, -44, por lo tanto era un partido de catorce millones de pesos, que el equipo de la Franja no supo manejar recibiendo los tres goles en los minutos finales del primer tiempo y del segundo para sufrir una derrota muy dolorosa que aparca las buenas sensaciones de los anteriores partidos, que elimina el privilegio de la duda para un cuerpo técnico recién llegado y que sume en la máxima presión a una escuadra incapaz de conseguir el resultado a la hora buena, con un dato todavía más grave: El cuerpo técnico lleva dos semanas excusándose con el trabajo arbitral ya que el último argumento esgrimido por Germán Lanaro, auxiliar técnico de Pablo Guede, es francamente absurdo: “Dieron ocho minutos y nos hicieron el gol al noveno”.
Lo más fácil es criticar al árbitro cuando en realidad el que falló más fue el propio Puebla al no saber manejar los últimos minutos del partido, al no haber reaccionado a los cambios de Gonzalo Pineda para buscar mayor poder ofensivo, al echarse para atrás, algo que Germán Lanaro reconoció señalando que no sabían si había sido una decisión inconsciente del equipo o por la propia desesperación rojinegra; lo cierto es que no supieron frenar el ímpetu local y así sufrieron una derrota muy dolorosa, una derrota millonaria que por el trámite del juego parecía poco probable. El Puebla perdió un partido que tenía controlado y desde el cuerpo técnico se evadió la responsabilidad de buscar las razones del pobre manejo de partido, lo cual puede ser un problema ya que la situación se puede volver a presentar y si en realidad se cree la culpabilidad arbitral no habrá ajustes para evitar que los errores se repitan https://www.youtube.com/watch?v=jmvkUwDqTjg.
Pablo Guede ha gozado del privilegio de la duda como un técnico recién llegado, su equipo ha temido buenos momentos en cada uno de los siete partidos que se han disputado hasta el momento, aunque en casa ha sido incapaz de sacar puntos incluso le peleó al tricampeón América a pesar de tener un hombre menos; como visitante estaba invicto hasta el cierre del juego contra el Atlas donde el Puebla no supo manejar un resultado a favor que era muy importante para la tabla de cocientes, pero también para consolidar la idea del argentino porque metía a la escuadra camotera a la pelea por la recalificación. En contraparte, el descalabro en el Estadio Jalisco hunde al equipo de la Franja en la tabla de cocientes a tres puntos de los Rojinegros, a sólo siete del hermano Mazatlán que le sigue recortando puntos, y ya Juárez se alejó a siete puntos para evitar pagar alguna de las multas, porque Santos está a diez, Necaxa se ha escapado a once y el cociente de Querétaro es volátil; de la misma manera, en la tabla general Puebla es décimo quinto con cinco puntos de veintiún disputados, sólo por arriba de Tijuana que suma cuatro, de San Luis con tres y de Santos que tiene uno, por tal motivo ese privilegio de la duda que acompañó al argentino y que se reforzó con sus declaraciones llegó a su final porque más allá de sensaciones el equipo sigue estando en los últimos lugares de ambas tablas y en ese sentido no levanta.
Hace un torneo, el Apertura 2024, llevaba más puntos que los actuales con el timonel argentino. Bajo el mando de José Manuel de la Torre se habían conseguido tres triunfos, dos empates y tres descalabros porque se había adelantado el partido de la fecha dieciséis ante Monterrey luego de la Leagues Cup. Se habían anotado diez goles y se habían recibido doce para sumar diez unidades. El actual Puebla apenas ha ganado uno, ha empatado dos y ha perdido cuatro. En casa ha caído en los tres encuentros, mientras que la versión del “Chepo” había ganado dos, perdido dos y perdido dos. Estamos hablando del doble de puntos, con un juego más, pero con una realidad que no se puede perder de vista: La versión del Apertura 2024 careció de refuerzos de peso, llegaron juveniles como Jair González y Jorge Rodríguez que tuvieron poca actividad, así como Miguel Jiménez para la portería, pero el timonel mexicano tuvo que hacer frente al torneo con la misma plantilla que venía de hacer cinco puntos con tres técnicos distintos, con la misma carencia de calidad y con extranjeros becados como Gastón Silva; ahora para el Clausura 2025, Guede ha contado con refuerzos de mayor calidad, pedidos por él, que es cierto llegaron tarde, pero que son petición expresa como Moyano y Fedorco.
Otros llegaron en plena pretemporada como Brayan Garnica que también conoce a Guede y que significa mayor calidad de la que había, Jesús Rivas ha jugado bien tanto como central, como lateral derecho y también ha levantado la calidad, además de generar competencia interna en la plantilla; Ricardo Marín llegó como centro delantero y ha marcado dos goles, al igual que la contratación del guardameta, Julio González quien todavía no es convocado, pero que desde que se anunció su llegada sí ha elevado la competencia interna ya que Miguel Jiménez ha crecido y ha realizado atajadas que han mantenido al Puebla en la pelea de los partidos, si bien los resultados positivos no han llegado. Estamos hablando de que Guede tiene más armas de las que tuvo el “Chepo” y, que, hasta el momento, los resultados no han mejorado, al contrario, la radiografía numérica es peor y es preocupante por la situación que arrastra el equipo; ya no se trata de sensaciones e incluso de gustos, se trata de la frialdad de los números por lo que por estas razones se debe señalar que el estratega argentino ya perdió el privilegio de la duda y a partir de este momento se le debe exigir más, porque con sus “malas” formas, con un estilo de comunicación más directo y con menos florituras, y tal vez con un futbol menos “vistoso”, “Chepo” había conseguido mejores resultados que los del timonel argentino hasta el momento.
Ante Atlas, Pablo Guede mantuvo la línea de tres con Gularte sobrando, José Rodrigo Pachuca por derecha, Juan Manuel Fedorco por izquierda, Jesús Rivas fue carrilero por derecha y Efraín Orona por izquierda en lugar del suspendido Brayan Angulo; Franco Moyano y Pablo González se repartieron la media cancha, junto con Raúl Castillo para que Emiliano Gómez y Ricardo Marín quedaran en punta. El equipo tuvo estructura, tuvo los hilos, pero no supo manejar las dos veces que se puso en ventaja y recibió goles en las partes finales del primer y segundo tiempo; a diferencia de otras ocasiones, los cambios no mejoraron lo que se había realizado, y, al contrario, no dieron soluciones ante la mayor intensidad rojinegra (Fernando Arce ingresó por Raúl Castillo al 65, Alberto Herrera por Fedorco en la misma ventana, Tristhan Jaimes sustituyó a Emiliano Gómez al 89, y Christian Mares a Pablo González en ese mismo minuto); no podemos perder de vista que los tantos de la remontada local, al 93 y 99, se produjeron con más jugadores poblanos en su área que atacantes tapatíos, pero encontraron la forma de hacer daño. Tampoco es un dato menor que antes del juego de la fecha seis ante el América, el Puebla era una de las mejores cinco defensivas, pero tras recibir cinco tantos en dos juegos, ha caído hasta la décimo segunda posición.
La realidad es que Pablo Guede ha construido su paso por México a partir de un solo buen torneo con Monarcas Morelia donde ganó nueve partidos, empató cuatro y perdió sólo cuatro para meterse a la liguilla y llegar a semifinales en el Apertura 2019 https://www.youtube.com/watch?v=h31Bn1htDv0. En el Clausura 2020 llevaba cuatro ganados, dos empates y cuatro descalabros cuando se suspendió por la pandemia, pero luego en treinta partidos en Tijuana apenas sumó ocho triunfos por dieciséis derrotas y seis empates, en un torneo finalizó en el décimo quinto lugar de la tabla y el otro no lo completó y en Necaxa ganó cuatro, empató dos y perdió cinco en once juegos; por lo que ya es momento de dejar las contestaciones llamativas y apretar tuercas en un Puebla que tiene más calidad de la que tuvo bajo su mando José Manuel de la Torre; el argentino se ha encontrado con una directiva, que aunque tarde le ha cumplido sus peticiones, algo que no sucedió en el pasado reciente por lo que ya no hay tiempo para partidos con buenas sensaciones, pero que no se traducen en resultados positivos; hasta el momento, el Puebla ha sido un equipo que no ha sido capaz de traducir sus buenos pasajes en otro tipo de resultados, y por el contrario, sus dudas ha sido castigadas con descalabros, por ello ya no es hora de pretextos arbitrales, es hora de conseguir puntos y particularmente en casa es hora de ganar.
Fue un fin de semana difícil para el Puebla como institución, a la derrota millonaria del sábado, siguió una goliza en contra del Cruz Azul al equipo de la Franja femenil en el Estadio Cuauhtémoc, donde ahora no hubo ni siquiera actitud por parte de las jugadoras; ayer por primera vez desde la salida de Leopoldo Aguilar como director deportivo, las futbolistas que se quedaron sin tanta calidad, que no han sido acompañadas por un director técnico especializado en el futbol femenil, sino por un Carlos Adrián Morales superado por el entorno, sin aprender de sus errores en la estrategia, pero que intentaban por amor propio, se dejaron ir y mostraron en la cancha lo que viene ocurriendo desde hace poco más de seis meses: El Puebla femenil es un equipo abandonado por su directiva desde el Ajusco, sin interés de los actuales empleados y con unas futbolistas que al parecer se cansaron de intentar y ver cómo sus esfuerzos no importaban por lo que ayer se dejaron ir y terminaron goleadas por un Cruz Azul que no quiso hacer más grande la herida https://www.youtube.com/watch?v=zxAUQXOgcJ8&t=35s.
Una historia que vivimos ayer en el Estadio en la recta final de la transmisión del partido por SICOM Radio revela que el futbol es mucho más que un compendio de resultados, que va más lejos de hacer pasar un buen o mal fin de semana a los aficionados de determinado equipo. Cuando se dirigía a la salida tras el silbatazo final, un señor que llevaba sus audífonos, saludó al palco, hizo la señal de que nos estaba escuchando, caminó unos pasos, tomó un papel y escribió algo. Se volvió a acercar y aventó el papel que tomó José Manuel Gómez para leer: “¿Tres horas de traslado desde San José Chiapa al estadio para esto?”. El mensaje escrito en el reverso del boleto del juego resume el sentir de la afición que se da cita los domingos en el inmueble dos veces mundialista y olímpico. A la directiva no le interesa el futbol femenil, lo considera un gasto y en términos financieros está en su derecho, pero hay algo que se le olvida: Así cobre cincuenta pesos por el espectáculo y así vaya poca gente ya existe un compromiso porque ese público no sólo está dejando parte de su salario en las taquillas, está dando su tiempo; el futbol tiene un componente social que han olvidado los directivos y los financieros que han convertido este deporte en un balance de gastos e ingresos.
Por ese compromiso social, sólo por respeto a esos aficionados, ya es momento que los empleados como Albert Espigares traten de explicar qué han hecho con un proyecto que estaba lejos de ser perfecto por la falta de presupuesto desde el Ajusco, pero que tenía más clara la identidad del equipo con la ciudad y que buscaba la manera de dejar de ser una carga; ahora las jugadoras caminan en la cancha, el técnico luce cada vez más desesperado, las juveniles corren el peligro de estancarse y el Puebla vive en el silencio: No se informa de las lesionadas y su período de recuperación, las jugadoras entran y salen de las convocatorias “misteriosamente”, nadie parece poner orden y la expulsión de Gabriela Machuca lo explica porque tras ir a los vestuarios y a la tribuna, la guardameta se cambió y volvió a bajar a la zona de las bancas donde Carlos Adrián Morales la tuvo que sacar para que no la viera el comisionado y pudiera ocasionar una multa.
La propia Machuca comete errores, pero exhibe a sus compañeras cuando recibe un gol y no tiene responsabilidad y nadie pone un alto. Por aficionados como el de San José Chiapa es momento de que al menos se brinde una explicación de lo que ha pasado en los equipos femeniles del Puebla. Es el mínimo respeto que la directiva le debe a su afición.
@abascal2