Un desastre llamado Puebla

Un desastre llamado Puebla
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes Club Puebla

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Desde enero de 2024, el Puebla de la Franja ha disputado 44 partidos en la Liga MX de los cuales ha perdido 31, con sólo siete victorias y seis empates, esto traducido en puntos dice: 132 en disputa, veintisiete obtenidos para un porcentaje de 20.45%, números que lo tienen hundido en el penúltimo lugar de la tabla de cocientes viendo cómo el hermano Mazatlán se acerca a sólo seis unidades y cómo el Atlas se despega a tres. Durante esta travesía por el desierto el equipo de la Franja ha tenido cinco directores técnicos de cortes distintos: Ricardo Carbajal quien trató de congraciarse con los jugadores ampliando las vacaciones del Apertura 2023 al Clausura 2024, el interinato de Fernando Aristeguieta, el fallido intento de Andrés Carevic, el “tirano” José Manuel de la Torre que sin refuerzos y con el mismo equipo que había hecho cinco puntos pudo ganar cuatro juegos y alcanzar las catorce unidades y ahora “el humano” Pablo Guede quien va tirando versos por las plazas a las que visita, pero su equipo cada día juega peor y en Querétaro fue incapaz de ofrecer algunos lapsos para ser optimistas, como lo había hecho en la mayoría de los partidos de este Clausura 2025.

Del “amigable” Carbajal, al “tirano” de la Torre, pasando por el “humano” Guede, la base del actual Puebla ya ha tenido técnicos de distintos colores y sabores y los jugadores tras unos meses donde parecen estar de acuerdo con su timonel, vuelven a las andadas; sin embargo, Guede es el que más apoyo ha tenido por parte de la directiva porque le trajeron jugadores que él pidió: Desde Brayan Garnica al que ya conocía de su paso por Necaxa, al central zurdo Juan Manuel Fedorco, de igual manera llegaron el mediocampista por el que suspiraba, Franco Moyano, un centro delantero como Ricardo Marín y hasta un guardameta con pasado en selección nacional como Julio González para incrementar la competencia interna. Es decir, el que menos puede quejarse por falta de apoyo es el timonel argentino que en las ruedas de prensa posteriores a los juegos ha pasado del “síndrome del miedo a ganar” a “nos desdibujamos un poco, creo que es normal por las ansias de querer ganar”.

Jugar bien y no ganar, “merecer” en algunos partidos y no llevarse el premio se dio en algunos partidos, pero la realidad indica que este Puebla de Pablo Guede cada vez juega peor, porque incluso en la victoria frente a Tijuana se sufrió mucho, los fronterizos gozaron de varias oportunidades que no aprovecharon y fue hasta la recta final cuando el gol de Ricardo Marín dio cierta tranquilidad ya que, a pesar de ello, los visitantes tuvieron oportunidades para cerrar el partido. Franco Moyano parecía caer con el pie derecho, rápidamente se ganó la titularidad y aunque no la ha soltado, sus prestaciones han venido a menos, perdiendo muchos balones, corriendo sin sentido y sin dar solvencia en esa zona.

Por otro lado, al principio Pablo Guede dejó muy en claro que el jugador que anduviera mejor en la semana se iba a hacer con la titularidad y que no le temblaba el pulso para mandar a algunos a la banca, sus decisiones han empezado a perder lógica. Facundo Waller es un buen ejemplo de ello: Titular en las primeras seis jornadas en las que corrió mucho, pero se equivocó más en el traslado y distribución del balón, se fue suspendido por acumulación de tarjetas amarillas (sumar cinco en las primeras seis jornadas es francamente llamativo), no jugó en el partido de la fecha siete, se fue a la banca para el duelo de la jornada ocho frente a Tijuana, ingresando de cambio para ofrecer más de su repertorio: Muchos kilómetros y poca eficacia con la pelota, pero el premio por ello fue regresar a la titularidad en la visita de media semana a Pachuca donde regaló una expulsión por dar un codazo a un rival, minutos más tarde de haber recibido el gol del empate, lo que la escuadra hidalguense aprovechó para tomar ventaja y quedarse con los tres puntos https://www.youtube.com/watch?v=Go_EIDeNdMo&t=286s. Da la impresión de que con Waller el técnico ha traicionado su ideario y al ponerlo a jugar ha lastimado la confianza del resto de la plantilla, que ve cómo existen las rotaciones para todos, menos con Waller y últimamente con Moyano, al contrario, algunos cumplidores han tenido que irse a la banca como Pablo González.

Lo cierto es que el Puebla que visitó Querétaro fue un equipo sin pegada, tibio, que recibió un gol a la media hora y que no encontró el camino para revertir la situación; es un equipo al que se le han aparecido males de la temporada pasada como recibir goles en jugadas de táctica fija como fue el segundo de los Gallos, porque tras ello y a pesar de los cambios, el equipo de la Franja fue incapaz de generar peligro a pesar del ingreso de Luis Quiñones quien está muy lejos de ser el jugador desequilibrante, a la altura de su pasado en la Liga, como fue el semestre anterior bajo la dirección del “tirano” De la Torre Menchaca, ahora con Guede, no ha podido ser peligroso, ha fallado alguna oportunidad clara y está saliendo de una molestia muscular, mal explicada por el timonel, y sin ser aclarada por el club en medio del hermetismo con el que se maneja para este tipo de circunstancias; al final, el equipo deambuló con el 2-0 en contra afectado por la lesión de Emiliano Gómez quien convulsionó en la cancha tras haber ingresado al partido porque las rotaciones sí le tocaron al uruguayo que afortunadamente en el hospital reaccionó https://www.youtube.com/watch?v=x_2IVHUy8wQ.

En las primeras jornadas, el Puebla tenía buenos momentos, pero no era capaz de materializarlos; en los últimos partidos no ha existido esos aspectos a los que aferrarse, parece una escuadra a la deriva, en el que las decisiones del cuerpo técnico son cuestionables como el de rotar a Emiliano Gómez justo ante un rival directo en la tabla de cocientes o mantener en la banca a Pablo González, de los cumplidores en mediocampo. De la misma manera, la utilización de los jóvenes se ha convertido en un arma de doble filo ya que la Franja ya cumplió con el requisito de los mil minutos, pero se siguen usando lo cual podría ser una buena noticia en otro contexto: José Rodrigo Pachuca ha tenido continuidad y en lo general ha cumplido en un proceso lógico en donde se ha equivocado, pero también ha dejado constancia de sus virtudes, el problema viene con los otros: Christian Mares fue titular ayer en un juego clave en la tabla de cocientes cuando la importancia del juego indicaba jugar con los de mayor jerarquía para dar un golpe sobre la mesa, al darle vida al Querétaro, Mares salió al 45 para dar paso a Luis Quiñones. Tristhan Jaimes y Dylan Torres debutaron en este torneo, pero con pocos minutos por lo que da la impresión de que los jóvenes están siendo utilizados como carne de cañón, sin un verdadero proyecto que los sustente y cuide de su desarrollo.

Ligado a esto se puede señalar que al escuchar a Pablo Guede en sus conferencias de prensa donde se nota ecuánime y elabora alguna frase “bonita”, parece que el argentino no se ha dado cuenta de la urgencia del equipo al que llegó. Escucharlo en Pachuca cómo si tuviera mucho tiempo, como si su escuadra no estuviera en el penúltimo lugar de la tabla de cocientes, como si se pudiera quedar con el “jugar bien”, pero además como si la afición del Puebla estuviera para aguantar más derrotas decorosas lo que choca con la verdadera situación de un equipo que ha perdido 31 de los últimos 44 partidos de liga por lo que la afición está harta de derrotas de todo tipo, desde las decorosas ante los equipos poderosos, hasta las bochornosas a las que se les puede sumar la de ayer no por la amplitud en el marcador sino porque no se compitió ante una escuadra con muchos problemas, con un plantel todavía más limitado que el de los Camoteros y porque era un rival directo en la tabla de cocientes.

Cuando se viene de escribir el peor torneo de la historia desde la irrupción de los torneos cortos y no se refuerza al equipo, cuando se prefiere a un jugador extranjero por encima de un estratega mexicano serio y trabajador que sacó mejores resultados con la misma plantilla para luego ver que se prefería a un jugador como Facundo Waller quien se perdió todo el Clausura 2024 a causa de varias lesiones, que en el Apertura 2023 apenas pudo estar en cuatro compromisos también perseguido por las lesiones y que en total sumaba veintiocho partidos jugados con la casaca poblana, con apenas un gol, pero que es uno de los mejor pagados, ya existe otro aspecto que va más allá de los directores técnicos y que toca a la directiva. Hoy, Waller acumula 36 partidos con el Puebla, veintitrés de ellos completos con 1171 minutos, dos goles, diez tarjetas amarillas (cinco en el actual torneo) y una roja, también en este Clausura 2025 desde que llegó en el Clausura 2023.

Un técnico al que sólo le queda el verso, aunque tiene mucho, cuyo equipo cada vez se nota más perdido en el terreno de juego, que gozó del privilegio de la duda porque acababa de llegar y porque su equipo gozaba de algunos buenos momentos, ya no tiene crédito, afrontará dos partidos consecutivos en casa frente a Pumas que anda igual de mal y frente a Toluca que da unas de cal por otras de arena, pero que está en la parte alta de la tabla para tratar de recuperar terreno perdido aunque tal parece que pagar alguna de las multas ya es más que viable, deberá buscar alternativas ante el bajón de la escuadra para lo cual sería bueno que consultara con la almohada porque la credibilidad de los estrategas con sus jugadores es muy frágil y si alguno notó alguna predilección, por encima de las rotaciones y de la meritocracia que se suponía quería implantar, por ahí la cohesión grupal se puede romper.

Pero no todo es culpa de Guede y de los jugadores del primer equipo varonil. El Puebla femenil cayó 3-0 ante el hermano Mazatlán para seguir siendo el único equipo que no ha ganado en el Clausura 2025 acumulando dos empates y ocho descalabros, uno ve a esta escuadra y es una a la deriva, sin proyecto, sin fundamentos tácticos, técnicos y hasta físicos para competir en una liga profesional, sin la velocidad suficiente para frenar atacantes más rápidas como sucedió ayer en tierras sinaloenses con los tantos de Enekia Lunyamila y de Sinoxolo Cessane, repitiendo pecados como recibir goles en los primeros minutos de cada lapso pero sin el amor propio que había distinguido a este grupo de jugadoras que ahora sale a la cancha a demostrar que es un equipo abandonado, triste, dejado a la buena de Dios. La derrota en Mazatlán comprueba que las futbolistas están hartas de luchar ante una directiva que les ha demostrado desprecio una y otra vez, a pesar de su entrega, de una directiva que arrasó con los cimientos que se habían edificado por parte del anterior director deportivo femenil para dar paso a la arrogancia de Albert Espigares y amigos, con un técnico que dice sentirse avergonzado, pero se mantiene en el cargo sin capacidad para ayudar a sus jugadoras con mejores decisiones y planteamientos https://www.youtube.com/watch?v=3SU9cAs5e_o.

La derrota ante Mazatlán es la segunda goleada en contra de manera consecutiva, el Puebla no marca gol desde la jornada seis cuando empató con Necaxa a uno gracias a un autogol en el minuto 64, así que hablamos de cuatro partidos consecutivos sin anotar gol, por lo que ya son más de 386 minutos sin un tanto; el triunfo para Mazatlán significó el más abultado que ha disfrutado en los diez torneos que ha disputado, mientras que el Puebla apenas suma tres goles a favor, pero dos son autogoles, por lo que la única jugadora poblana que ha marcado en el torneo es Gaby Juárez en la goleada del Monterrey por 5-1. Con dos empates, ocho derrotas, tres goles a favor y veintiséis en contra y rivales como Tijuana, Pachuca, Santos y Toluca en casa; América, Chivas y San Luis, sólo las laguneras parecen ser un rival para buscar el triunfo y para evitar igualar al hermano Mazatlán que en el Apertura 2023 no ganó con dos empates y quince descalabros, justo cuando hace un semestre se había escrito el peor torneo en la historia del Puebla femenil, esta versión va que vuela para romper los registros y hasta igualar un precedente negativo en el circuito.

Ese es el Puebla, una institución a la deriva, sin respuestas en la rama varonil y en la femenil, con cambios de técnicos, pero sin respuestas en el día a día, mientras en el Ajusco simplemente reciben los balances económicos como productos televisivos. La femenil abandonada a su triste suerte, el varonil en manos de un poeta que al parecer está perdiendo credibilidad en el vestuario, por eso al arrancar marzo la percepción en torno al Puebla como institución es la de una zona de desastre.     

@abascal2

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