El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Los Halcones de Oaxtepec tuvieron una intensa, pero corta vida en el futbol mexicano, eran propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), jugaba en el centro vacacional de Oaxtepec, nacieron en 1979 en tercera división con la dirección técnica de Edelmiro “Picao” Arnauda, esa misma campaña llegaron a la final donde enfrentaron a las Águilas UPAEP que manejaba el ingeniero Gámez, los morelenses se llevaron el triunfo para ascender a segunda donde sólo estuvieron dos ciclos, la 80-81 y la 81-82 cuando lograron el campeonato y con ello el boleto al máximo circuito donde abrieron la caja de Pandora ya que fue el primer caso de multipropiedad desde la instauración de las liguillas en la 70-71 dentro del futbol mexicano, ya que desde el 19 de octubre de 1978, el IMSS era dueño de los Potros de Hierro del Atlante llevándolos a una etapa de protagonismo donde el equipo perdió la final de la 81-82 en penales contra Tigres tras ser súper líder y logró terceros lugares en la 79-80, la 82-83 y la 83-84 con grandes contrataciones como las del polaco Grzegorz Lato, campeón de goleo en Alemania 74, y Evanivaldo Castro “Cabinho” multicampeón de goleo en México, entre otros https://www.youtube.com/watch?v=Li26kCjRJ9g.
Oaxtepec tuvo muchos problemas para jugar en Primera División desde la remodelación del estadio del balneario por lo que tuvo que disputar varios partidos como local en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla en la 82-83, justo la campaña donde el Puebla estuvo a punto de emigrar a Veracruz, se quedó de último minuto a través de un patronato creado por el Gobierno del Estado, aunque sin sus figuras españolas y acabó coronándose por primera vez en su historia. Cabe recordar que el director del IMSS era Arsenio Farell Cubillas quien, cuenta la leyenda, en una reunión en casa Puebla con el gobernador, Guillermo Jiménez Morales le dijo que con el equipo que había armado el patronato iba a descender, lo que despertó la encendida respuesta de Emilio Maurer Espinosa quien se encontraba en dicha reunión. De hecho, los Halcones fueron el último equipo en la destacada trayectoria como jugador del mediocampista español, Juan Manuel Asensi, quien había jugado en el Puebla y tras la devaluación se quedó en México para ser parte del equipo morelense en Primera División, aunque su participación fue mínima debido a una lesión recurrente en la espalda.
Además de Asensi, Oaxtepec se reforzó con jugadores de su hermano, Atlante, entre ellos el guardameta argentino, Ricardo Antonio Lavolpe. Finalizó la campaña con 32 puntos en 38 partidos como cuarto del Grupo tres y en la décimo sexta posición general con 63 goles en contra, pero dos puntos por arriba de Morelia y Zacatepec que disputaron la liguilla por el no descenso con la salvación de los canarios y la pérdida de categoría para los cañeros. Al año siguiente, Lavolpe se retiró y de inmediato debutó como estratega; el equipo finalizó en cuarto lugar del grupo cuatro con 33 puntos con 45 goles a favor y 62 en contra, fue décimo quinto en la tabla general con mucho colchón con respecto al último sitio, Unión de Curtidores, que apenas hizo diecinueve por lo que no fue necesaria la serie por el no descenso. Entre los jugadores destacados que vistieron la playera verdiblanca, además de los mencionados Lavolpe y Asensi están Víctor Manuel Vucetich, Sergio Lira, Eduardo Fernández, Rafael Loredo, Luis Fernando Tena, Eduardo Rergis, Mario Carrillo, Ernesto de la Rosa, Ricardo Brandón y Alberto Jorge https://www.youtube.com/watch?v=q7hCzeD2x2Y.
Sin embargo, la caja de Pandora se quedó abierta para nunca más cerrarse; justo en ese momento otro grupo, Televisa, se unió al IMSS como dueña de dos equipos; los de Chapultepec 18 compraron al Necaxa, una franquicia de gran tradición que había desaparecido el 22 de octubre de 1971 cuando Julio Orvañanos la vendió a empresarios españoles; la reaparición necaxista fue complicada ya que los mejores jugadores iban al América, los que no cuajaban en las Águilas, o los veteranos llegaban al Necaxa, así Rubén Omar Romano, Zizinho o hasta Robinson Hernández vistieron la playera rojiblanca; en la 84-85, Necaxa apenas ganó cinco juegos de 38, perdió dieciocho, acabó en último lugar de la tabla con veinticinco puntos, por veintisiete del Zacatepec, por lo que sí hubo liguilla por el no descenso, los entonces capitalinos ganaron los dos partidos incluyendo el de vuelta en Zacatepec lo que ocasionó la invasión de cancha de los aficionados cañeros, a partir de ese momento se quitó la serie por el no descenso, se definió que el último lugar bajaría y años más tarde se creó el cociente como medida para definir al equipo que debería ser castigado deportivamente, desde entonces Zacatepec no ha vuelto a tener futbol de primera división https://www.youtube.com/watch?v=FVvA72i2Uh8.
Por esas épocas, el grupo de Chapultepec sumó otra franquicia, las Cobras de Querétaro que lograron su ascenso en la 85-86 y jugaron el torneo con más equipos y más partidos en Primera División, la 86-87. La franquicia queretana, que jugaba con un diseño similar al del América, sólo que en naranja, apenas ganó ocho de cuarenta juegos, empató quince y perdió diecisiete, anotó 36 goles y recibió 58 para acabar en último lugar con apenas 31 puntos. En esa escuadra aparecían hombres que habían sido importantes para América como Carlos de los Cobos, el argentino Gustavo Echaniz o Vinicio Bravo, además de jóvenes como el arquero Arturo Báez o Dimitri Haik.
La situación necaxista empezó a cambiar cuando el delantero Ricardo Peláez fue enviado a los otrora electricistas que luego fueron apodados “Rayos”, el ecuatoriano Alex Aguinaga había sido anunciado como refuerzo americanista, pero en el avión que lo trasladaba a México se cambió la decisión y acabó en el Necaxa, se lograron contrataciones de jugadores que habían militado en Pumas como Abraham Nava y sobre todo Alberto García Aspe, mientras que el técnico paraguayo Cayetano Ré, mundialista con su país en México 86, puso los cimientos de la competitividad; el uruguayo Aníbal Ruiz (qepd) continuó la obra imponiendo marca de partidos sin recibir gol, Roberto Saporiti subió el nivel con un futbol atractivo aprovechando contrataciones importantes como la del chileno, Ivo Bassay y con esa base, Manolo Lapuente le dio la solidez para ganar campeonatos, el campeonísimo de la 94-95 (ganando la Copa en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla) y la liga https://www.youtube.com/watch?v=lH2PJLup7PI&t=26s, así como el bicampeonato al año siguiente y todavía alcanzó la final del primer torneo corto ante Santos- Laguna en el Invierno 96, aunque el manoseo de jugadores de un equipo al otro continuó y años más tarde volvió a crecer con un tercer hermano, el San Luis.
En esos años ochenta hubo otra multipropiedad, poco recordada ya que eran dos patronatos distintos, pero al final multipropiedad. La del Puebla de la Franja y el Ángeles ya que ambos pertenecían al Gobierno del Estado que creó la figura llamada “Promotora Deportiva de Puebla” cuyo presidente fue Enrique Montoto y el vicepresidente, Sergio Reguero para administrar al Ángeles. Al finalizar la administración federal de José López Portillo, el sucesor en el cargo, Miguel de la Madrid Hurtado abrió el período neoliberal por lo que inició la venta de empresas que dependían del gobierno, por ello, el IMSS vendió tanto al Atlante como al Oaxtepec, los Potros se quedaron en la ciudad de México gracias al empresario de artículos deportivos, José Antonio García, mientras que los Halcones de Oaxtepec cambiaron de sede a Puebla con el mote de Ángeles, varios de los que habían jugado para el equipo verdiblanco se mudaron a Puebla como el guardameta, Eduardo Fernández, Arturo Castañón, Mario Carrillo, Ernesto de la Rosa, Rafael Loredo, Ricardo Lavolpe se mantuvo como entrenador y tuvo una primera campaña prometedora donde Miguel Ángel Gómez acabó con diecinueve goles para convertirse en el subcampeón tras el gran Cabinho que jugó para el León.
Los cambios de jugadores fueron constantes entre los dos equipos: Sergio Orduña y Mario Cacho dejaron al Puebla para ir al Ángeles, a cambio la franja recibió a Alberto Etcheverry y Mario Carrillo sólo después de esa primera campaña. Los torneos cortos previos al mundial fueron muy malos para el Ángeles, incluso en el “México 86” su guardameta, Alberto Aguilar recibió un gol de portería a portería por parte del cancerbero de Monterrey, Jesús “Wama” Contreras https://www.youtube.com/watch?v=R5hLHC7ZlB8, la directiva renunció y el empresario hotelero, Francisco Bada quedó al frente de la directiva, se fue Lavolpe, llegó Alfonso Portugal como técnico y la situación no mejoró. De cara a la campaña 86-87 se registró otro “cambalache” entre los equipos poblanos: Alberto Aguilar y Lupe Díaz llegaron al Puebla, Rafael Chávez Carretero y Horacio Sánchez al Ángeles que además se reforzó con Héctor Tapia, Víctor Rangel, Rafael Toribio y José Luis González quien procedía del Atlante. En la larga campaña 86-87, el Puebla fue irregular, pero reaccionó al final para meterse a la liguilla, mientras que el Ángeles coqueteó con el descenso y tuvo que ser Manolo Lapuente quien arreglara la situación para salvar a la segunda franquicia poblana con una afición que era fiel al Puebla, pero poco a poco alguna distinta se daba cita en el Cuauhtémoc.
Como cada final de temporada hubo cambios entre los equipos poblanos, Alejandro Frías, Mario Hernández y Aarón Gamal pasaron al Puebla, el chileno Carlos Poblete tras un primer año complicado en México fue enviado al Ángeles junto con Rafael Cruz, ambos serán muy importantes para una nueva salvación in extremis del cuadro guinda, ahora con el relevo de Juan Alvarado quien entró en una situación desesperada tras un pésimo inicio bajo el mando de José Antonio Roca que llegó a ligar seis derrotas en fila y quince partidos sin ganar con una escuadra que tenía poder ofensivo, pero daba muchas facilidades en la retaguardia, a tal grado que recibió 79 goles en contra en 38 jornadas https://www.youtube.com/watch?v=E9qQGDf-9RA. Los veinte goles de Poblete fueron claves en la salvación, mientras que su sustituto en el Puebla, el brasileño “Sapuca” apenas anotó cinco, todos al principio del torneo. Al finalizar la temporada, el gobierno vendió al Puebla a un grupo de empresarios poblanos encabezados por Aturo Migoya y Emilio Maurer, mientras que el Ángeles fue vendido a Torreón para crear al Santos-Laguna con apoyo de la cervecería Corona creando otra multipropiedad con el Toluca. Antes de darse ese movimiento, todavía algunos jugadores del Ángeles pasaron al Puebla: El regreso de Poblete con el famoso “con él somos campeones” de Emilio Maurer al gobernador Piña Olaya y los jóvenes Gerardo González, Arturo Cañas, Sigifredo Mercado, quienes tendrían su cuota de protagonismo en años posteriores con la Franja, sin olvidar al guardameta Ricardo Martínez.
Ya se mencionaba la multipropiedad entre Toluca y Santos Laguna que incluso generó tres finales del futbol mexicano https://www.youtube.com/watch?v=1sbbJQufRoE&t=27s, el América rompió trece años de sequía venciendo a su hermano, el Necaxa con todo y regreso en el marcador https://www.youtube.com/watch?v=ttwbr3oJE1Y&t=11s, León se coronó ante Pachuca https://www.youtube.com/watch?v=PgVgwfDI9qs, mientras que ahora Santos y Atlas comparten dueño con malos resultados, Tijuana y Querétaro incluso pertenecen a una casa de apuestas, Puebla y Mazatlán son un ejemplo de la mediocridad imperante en el futbol mexicano. El mal ejemplo cundió en los años ochenta y el futbol mexicano encontró la forma no sólo de mantenerla sino de acrecentarla, al final la multipropiedad lástima a las aficiones porque el manoseo de jugadores entre equipos del mismo dueño es un modus vivendi repetido en todos los ejemplos y la presencia de la multipropiedad afecta la credibilidad de la liga; ahora algunos ponen el grito en el cielo por su existencia cuando en el pasado la promovieron, pero también cabe hacer énfasis que la FIFA ha prohibido la multipropiedad desde siempre y durante varias décadas volteó hacia otra parte sin atender lo que sucedía en México, hasta que una queja internacional la obligó a tomar cartas en el asunto y tomar determinaciones que debió imponer desde esos primeros años en que el IMSS tuvo al Atlante y al Oaxtepec y tras lo cual a muchos les pareció gracioso y una buena idea para controlar al futbol mexicano, con dos o más votos en las asambleas de dueños.
La multipropiedad siempre es dañina, más allá de resultados en la cancha, de capacidad administrativa y conocimiento futbolístico. Grupo Pachuca cometió una violación al reglamento que hoy paga, pero ahora lo importante será que los otros grupos con multipropiedad también se frenen. Por lo pronto, el periodista David Medrano ya puso cifras a lo que rondarían las operaciones de compra-venta: Entre sesenta y ochenta millones de dólares por el certificado de afiliación en la Liga MX, sin tomar en cuenta activos como cartas de jugadores, contratos e instalaciones, por lo tanto, la cifra crecería entre los 120 o 150 millones de pesos para lograr los contratos con jugadores y resolver las instalaciones donde entrenar y donde jugar, sin olvidar que no sólo se adquiere al primer equipo varonil sino que obligatoriamente se debe integrar equipos sub 23, sub 19, sub 15 y sub 13 de fuerzas básicas varonil, así como el equipo mayor femenil y su categoría sub 19. El reto para los posibles interesados es tener la solvencia económica que hoy se requiere en el futbol mexicano, pero pese a ello, la decisión de FIFA de excluir al León del mundial de clubes debe ser vista como la oportunidad más clara para acabar con la nociva multipropiedad.
@abascal2