Puebla merece más

Puebla merece más
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal.

Fin de semana con pasión deportiva (bien entendida) a pesar de la cobarde agresión que sufrió nuestro compañero Fher Jara a las afueras del Estadio Cuauhtémoc cuando fue a ver a sus Pumas ante Cruz Azul y diez maleantes disfrazados de aficionados celestes agredieron a él y a su cuñado por el “pecado” de llevar una gorra de los universitarios, hechos que ya reprobó el gobernador Alejandro Armenta pidiendo reforzar la vigilancia, al tiempo de detener a una persona relacionada con el caso. Los días pasados demostraron que la Angelópolis es una ciudad apasionada que merece espectáculos deportivos de calidad, equipos y atletas que sean capaces de alimentar dicha pasión tal y como hizo el viernes Gaby “La Bonita” Sánchez en la tercera defensa de su título mundial plata del Consejo Mundial de Boxeo ante un Auditorio prácticamente lleno que disfrutó de un duro combate porque la retadora sudafricana Simangele Hadebe vendió cara la derrota y obligó a la campeona poblana a dar lo mejor de sí para retener el cinturón ante su gente.

Un día más tarde, Cruz Azul y Pumas ofrecieron un juego emocionante, con buenos goles y donde la Máquina sacó el triunfo para colocarse en tercer lugar de la tabla y llegar a tope a la vuelta de los cuartos de final de la Concachampions donde enfrentará al América y luego el fin de semana volverá a medirse con las Águilas, que se han convertido en su bestia negra, para buscar el liderato del Clausura 2025 https://www.youtube.com/watch?v=7e0JE9x1jC8. El juego ante los universitarios se disputó ante cerca de cuarenta mil aficionados que no llenaron el Cuauhtémoc, pero escribieron una buena entrada que contrastó mucho con la que veinticuatro horas antes se había escrito en el mismo escenario para ver al equipo local, el Puebla, frente a los suplentes de Tigres, porque hay que señalar que si el estacionamiento se llenó fue por la función de box que se ofreció en el auditorio contiguo y donde Gaby Sánchez se entregó por completo para retener el cinturón e inyectar pasión a la zona.

El Puebla de la Franja no anota gol desde el pasado 7 de marzo cuando Facundo Waller abrió el marcador frente a los Pumas, aunque los universitarios terminaron dando vuelta para ganar 3-1. Luego vino la derrota en el mismo escenario por 2-0 frente al Toluca, la fecha FIFA, el descalabro fuera de casa por 2-0 ante Juárez y el triste empate frente a los Tigres, pese a lo cual la humillación fue mayor ya que los norteños iniciaron el juego con varios suplentes, algunos para sumar minutos en la tabla de menores, lo que dice mucho de cómo el resto de la Liga MX ve hoy al equipo de la Franja: Como un trampolín para romper las malas rachas o como una escuadra poco competitiva con la que puedes alinear suplentes si tienes otros compromisos internacionales o si no has cumplido con la regla de menores; de tal manera, Guido Pizarro colocó en la cancha a poco habituales como el brasileño Rómulo, Vladimir Loroña (por cierto, canterano del Puebla) o el juvenil Bernardo Parra, así como otros que requieren crecer en la confianza como Nico Ibáñez, Marcelo Flores u Ozziel Herrera https://www.youtube.com/watch?v=7td1MZ_viak.

Del lado del cuadro local siguieron los experimentos como jugar con Gustavo Ferrareis y Brayan Angulo en la media cancha, con Jorge Rodríguez y Efraín Orona como carrileros con la línea de tres centrales conformada por José Rodrigo Pachuca, Juan Fedorco y Emanuel Gularte, mientras que Franco Moyano intentó fungir como péndulo en la media cancha, con dos puntas como Ricardo Marín y Emiliano Gómez. Se debe reconocer que se defendió mejor que en otros partidos, pero ante tanto cambio en la escuadra visitante no se podría llegar a una conclusión sólida en cuanto a la mejoría en sector defensivo, a pesar de que, en cada cambio en el segundo tiempo, Pizarro mandó el ingreso de algún peso pesado de su plantilla.

También se podría reconocer que el Puebla fue el que gozó de las oportunidades más claras como un mano a mano entre Ricardo Marín y Nahuel Guzmán, resuelto por el guardameta argentino, pero la realidad es que fue un partido de baja calidad, soporífero en muchos lapsos, done faltó la pasión que sobró en el Auditorio en la función de box y en el juego del sábado entre las escuadras capitalinas. Una floja entrada, un equipo que estaba pensando en su partido de media semana en Conchampions, otra en una mala racha que sólo buscaba frenar la sangría de derrotas consecutivas y el poco público que se dio cita ya resignado de estar en los últimos lugares, de conocer que se pagará alguna de las multas por finalizar en alguno de los tres últimos puestos de la tabla de cocientes y de estar convertido en el equipo que todos ven como la oportunidad o de ganar tres puntos o para dar descanso a sus jugadores importantes de cara a la recta final de la temporada.

El partido fue de bajo nivel, Tigres se dedicó a tocar y tocar para dejar pasar el tiempo sin sufrir demasiados sobresaltos y el Puebla falló sus escasas oportunidades porque el planteamiento de Guede fue asegurar el cero y ver qué se podía encontrar por lo que ni siquiera fue capaz de darle una ligera satisfacción a los aficionados poblanos que se dieron cita en el inmueble dos veces mundialista y olímpico. El Puebla transpira tanta mediocridad que ya no debe extrañar ver la actitud cínica de su técnico quien reconoció que ya es muy difícil salir de los últimos lugares de la tabla de cocientes y evitar pagar la multa, dicho con toda calma por parte del hombre que fue contratado como salvador para precisamente generar una reacción que evitara caer a los últimos sitios.

La mediocridad se ha instalado en el Puebla, el técnico que llegó como salvador, ahora se da por satisfecho por mantener su portería a cero cuando su equipo sólo ha ganado un partido en casa en este 2025 con un saldo de un empatado (este ante Tigres) y cinco derrotas, donde además los aficionados apenas han podido festejar cinco goles de su equipo. El hombre que llegó presumiendo que “era un técnico humano” no ha mostrado la mínima empatía con una afición (que sigue pagando un boleto) a pesar de que desde el Clausura 2024 hasta lo que llevamos de este Clausura 2025 se han disputado veinticinco partidos en el coloso de la Colonia Maravillas y el equipo de la Franja ha perdido en dieciséis de ellos, por sólo cinco victorias (tres bajo el mando del “ogro” José Manuel de la Torre) y cuatro empates.

Ahora bien, todo el Puebla transpira mediocridad: Las fuerzas básicas, con una sub 23 que está viviendo exactamente lo mismo que hace seis meses con otro cuerpo técnico: un buen inicio de torneo, colocarse en los primeros lugares de la tabla, pelear incluso por el liderato para caerse en la recta final. Tras perder frente a Tigres acumula una racha de siete partidos sin ganar, suma tres derrotas en fila, no volvió a saborear un triunfo como local desde que salió de Ciudad Universitaria, empatando dos en el Alpha 3, perdiendo uno en el Cuauhtémoc y otro en el Alpha, lo que ha significado caer hasta el séptimo lugar de la tabla con sólo dos juegos por disputar ya que adelantó el del Necaxa y ambos son en calidad de visitante ante equipos como León que parece un duelo directo por llegar a la liguilla y cerrará frente a Chivas que se encuentra en los últimos lugares. En esta historia hay un denominador común, malos cierres de torneo, ¿ya se habrán dado cuenta en las oficinas del equipo o el señor Albert Espigares sólo está para pavonearse de su cargo como director de fuerzas básicas y para tratar mal a los padres de familia de ambas ramas?

La sub 19 es penúltimo lugar de la tabla con apenas dos triunfos y diez descalabros, algunos dirán que el objetivo de estos equipos es nutrir al primer equipo y que Pablo Guede ha usado a varios canteranos y debutado a varios, pero a excepción de Rodrigo Pachuca los demás han sido anecdóticos y hasta el “humano” Guede complicó el proceso de Samu González quien fue goleador en la sub 23, estuvo cerca del debut en el primer equipo y ha venido a menos en su escuadra para ver como un delantero como Joan Nungaray, que no es titular en esa categoría, ya hizo su presentación en el primer equipo. Al responder una pregunta sobre este tema, el timonel argentino dijo que ojalá se viera entrenar a varios canteranos como Mateo González quien a los dieciséis años saltó a la banca para enfrentar a Tigres, cuando son los propios estrategas los que han cerrado los entrenamientos para la prensa. Los equipos con límites de edad están para nutrir al primer equipo, pero hace tiempo un ex jugador del Puebla que lleva muchos años trabajando con juveniles me dijo que como parte de su proceso no les puedes enseñar a perder todo el tiempo, tienes que hacerlos competitivos y esa palabra, competitividad, está desterrada de los equipos poblanos.

Puebla se merece mucho más que la mediocridad que transpiran los equipos que mancillan uno de los uniformes más bonitos del futbol mexicano, Puebla merece vivir la pasión que se respiró en una noche de box, en una visita de los equipos capitalinos o que en los últimos años se ha respirado en el Parque Hermanos Serdán, casa de los Pericos de Puebla que ya preparan una nueva temporada en la Liga Mexicana de Beisbol. La historia del Puebla merece escuadras que comuniquen a la grada, que estén a la altura de la una de las ciudades más importantes del país y que ha dado tantas tardes de gloria a su afición y al futbol mexicano, que ha tenido extraordinarios jugadores cuyas hazañas han llenado las páginas de medios locales y nacionales durante muchos años, que incluso cuando las vacas flacas llegaron siempre tuvo una especie de rebeldía ante la desgracia, una rebeldía que hoy no se encuentra por algún resquicio del Cuauhtémoc.

Incluso en el segundo descenso consumado una jornada antes de la última fecha en la que se iba a enfrentar a Tigres, había tristeza y enojo. Hoy simplemente parte de la afición asiste, algunos hasta socializan en el Cuauhtémoc, el equipo no cree en evitar pagar la multa y sale a “jugar”, los rivales ven al Puebla como un escalón sean cual sean sus objetivos. No se siente pasión por ningún lugar y Puebla no merece eso. Esta misma directiva, la que decide desde el Ajusco, fue capaz de armar alguna escuadra competitiva, acertó con un técnico que despertó pasión por lo que sí sabe lo que es tener a la afición de Puebla contenta; sin embargo, sus últimas decisiones enviando a administradores a la plaza, dejando ir a las personas que sabían de futbol ha matado la pasión por el futbol. Por eso esta etapa sí es la peor en la historia del equipo porque nunca se había llegado a estos niveles de mediocridad; nunca un técnico había caminado con tanta desfachatez y cinismo como Pablo Guede, nunca el Cuauhtémoc había sido tan frío; el primer fin de semana de abril demostró que Puebla merece más.

@abascal2