Incendio en el Tehuacán que Barroso dice sanar

Incendio en el Tehuacán que Barroso dice sanar
Fernando Maldonado
Parabólica Tehuacán

Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado

 

El estallido social que vivió la ciudad de Tehuacán en las últimas horas tiene un responsable con nombre y apellido: Alejandro Barroso Chávez, un empresario que se subió el tren del partido en el poder sólo para mostrar deficiencias en áreas estratégicas como la gobernabilidad y seguridad de sus habitantes.

Sin un adecuado análisis de coyuntura, gestión de crisis y trabajo de contención, una golpiza propinada a un vendedor ambulante hasta dejarlo inconsciente en la vía pública difundido en redes sociales exhibió un modelo de gestión gubernamental paquidérmico, obsoleto y miope.

Pero además también pinto de cuerpo entero el trabajo del Teniente de Fragata, Francisco Javier Orozco como director de Seguridad Pública con un conjunto de elementos ignorantes de protocolos ante estallidos como el de la tarde-noche del miércoles 21, que arrojó como saldo la quema de una vivienda, un automóvil e impactos de bala en fachadas y el tanque de conbustible de una motocicleta que se encontraba en el lugar de los desmanes.

El caldo de cultivo de la tragedia comenzó con cuatro protagonistas principales: la víctima, un joven vendedor de 22 años de edad y los agresores, padre y madre, y un muchacho sabedor de la superioridad numérica que sometió al comerciante por el cuello hasta la inconsciencia por asfixia.

El clasismo de la familia agresora sumado a la presencia de un vendedor ambulante y la falta de olfato del edil Barroso para medir el riesgo ante la viralización de la escena que indignó a usuario de redes sociales terminó con un resultado que alcanzó rasgos de ingobernabilidad en un municipio de ya por si castigado por la criminalidad.

La noche negra en Tehuacán es además el símbolo de la inoperatividad que distingue a no pocas autoridades municipales en todo el territorio estatal por las que luego la Secretaría de Gobernación estatal tiene que cargar un día si y al otro también.

Varias fueron las señales de la ineficacia de Barroso, el edil de Tehuacán y el equipo de trabajo que lo acompaña.

En un mensaje cargado de enojo el gobernador Alejandro Armenta escribió en su cuenta de X: “En nuestro gobierno no es tolerado el abuso, la omisión ni la violencia (…) Estos hechos no solo atentan contra la dignidad de una persona, sino también contra los principios de convivencia y respeto que deben regir en nuestra sociedad” e informó de la detención de los agresores.

Con el municipio incendiado, una masa de gente irascible por la escena mostrada en redes y el combustible que echó el cuerpo de policías que abrieron fuego para “disuadir” a la gente enardecida, el municipio del morenista decidió el camino fácil de la simulación para esconder lo obvio: una sociedad ingobernable por la falta de gobierno, insensible y ajeno a las causas que duele en el ánimo colectivo.

“Se registró un incidente en el que un grupo de ciudadanos prendió fuego a una vivienda y un vehículo, presuntamente relacionados con los agresores del joven comerciante Misael” decía un comunicado de prensa de la gestión municipal que lleva como propaganda política “Sanando Tehuacán”.

¿Es en serio Barroso?

 

@FerMaldonadoMX