También la secretaría de Salud federal defiende aumento al impuesto a bebidas azucaradas

También la secretaría de Salud federal defiende aumento al impuesto a bebidas azucaradas
Parabólica.Mx
Eduardo Clark Salud federal Claudia Sheinbaum

El consumo de refrescos "mutila, enferma y mata" 

Ahora el subsecretario de salud federal, Eduardo Clark, salió en defensa del aumento del impuesto a bebidas azucaradas, tras afirmar que medidas similares han tenido efectos positivos en otros países.

En la conferencia matutina presidencial, afirmó que los llamados impuestos saludables se aplican en más de 119 países en el mundo.

Indicó que, por ejemplo, en Reino Unido bajó 30% el porcentaje de azúcar en refrescos que fueron reformulados, en Sudáfrica bajó en 29% el consumo de bebidas azucaradas, en Chile medidas similares bajaron 21% el consumo de bebidas azucaradas y en Estados Unidos, donde las medidas ocurren desde lo local, se vio una reducción de 10% el primer año y se ha acumulado en 3 años casi una reducción del 52%.

“La evidencia global es contundente, medidas saludables como la que estamos implementando en México salvan vidas, reducen el consumo de bebidas como refrescos y otras, eso hace que mejore la salud individual y poblacional, además de fortalecer las capacidades productivas de las personas que no tienen temas de incapacidades y generan finalmente, aunque no es el punto central, recursos que se destinan a la salud y a la prevención”.

Comunicó que México inició esta ruta en el 2014 con la implementación del IEPS y se han mostrado reducciones de entre un 5.5% y que ha ido creciendo cada año.

Recordó que las calorías vacías de este tipo de bebidas generan altos costos al sistema de salud y "mutilan, enferman y matan".

Dijo que los refrescos son más baratos en México que en otros países y México es el país con el mayor consumo de estas bebidas en el mundo. Cada mexicano toma166 litros por año, cada litro son 16 cucharadas de azúcar, lo que daría un promedio de 2 mil 656 cucharadas de azúcar al año.

En México 100 mil personas dependen de una diálisis para vivir, se práctican 27 mil amputaciones al año y uno de cada 3 niños tiene diabetes y si sube a diabeter no se curará nunca.