Excélsior platicó con el aragonés respecto de su nuevo disco, su futuro y la influencia del folclor latinoamericano en su carrera
Enrique Bunbury ha encontrado en la música una forma de compartir y expresar lo que vive y lo que siente.
Greta Garbo era su más reciente disco, hasta hoy que lanza Cuentas pendientes, que nació al mismo tiempo que su predecesor, pero con un carácter diferente, no tan rockero, sino más cercano a la canción hispana.
Cuando hacía Greta Garbo me di cuenta que tenía muchas canciones con este componente de raíz y mirando hacia el folclor, y las aparqué. Cuando terminé los shows de la gira anterior, sabía que lo que quería era hacer un disco de canción tradicional, mirando a los géneros hispanos y latinoamericanos. Así que fui escribiendo canciones de forma un tanto compulsiva y me metí a grabar este disco”, recuerda Bunbury a Excélsior.
Pero la semilla para hacer un disco con estas características se sembró hace muchos años, cuando apenas era un niño y tuvo de la mano de sus abuelos en España un primer acercamiento a la música tradicional hispana.
Hay un primer contacto, digamos, inconsciente que es el de la infancia, de escuchar canciones a través de mi madre y mis abuelos. Y mi abuelo era un apasionado del tango, por ejemplo. En mi casa se han cantado canciones tradicionales y boleros desde siempre, así que fue inevitable que yo me enamorara de esto a lo largo de mi vida”, explica.