Los gigantes en horas bajas

Los gigantes en horas bajas
Pepe Gómez
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez

Llegamos al comienzo de la sexta semana de la temporada 2025 de la NFL y está reservado un encuentro muy disparejo en el papel, aunque al fin un duelo divisional en el Este de la Nacional que podría ayudar a emparejar la circunstancias del enfrentamiento entre los campeones, Águilas de Filadelfia, que se presentan por segunda ocasión en un “Jueves por la noche” con marca de cuatro victorias y un descalabro, visitando a los Gigantes de Nueva York con apenas un triunfo conseguido en la jornada cuatro de la campaña.

Los Gigantes de Nueva York vienen de un 2024 desastroso donde utilizaron a cuatro mariscales de campo y acabaron con marca de tres ganados y catorce perdidos compartiendo el último puesto de la liga; Daniel Jones, Drew Lock, Tommy DeVito y Tim Boyle aparecieron detrás del centro en una campaña donde enfrentaron la salida del corredor Saquon Barkley, quien tomó las maletas para jugar con las Águilas y ganar el Vince Lombardi, en una de las decisiones más polémicas de la gerencia.

Hablar de los Gigantes significa retomar a un equipo histórico con 101 campañas a cuestas en el futbol americano profesional desde su fundación para la temporada de 1925; la franquicia consiguió cuatro campeonatos en la antigua NFL, en sus primeros cuarenta años lograron calificar en diecisiete ocasiones a la postemporada y en quince lograron el boleto al juego por el trofeo que consiguió en las campañas de 1927, 1934, 1938 y 1956.

En la Era del Vince Lombardi el equipo ha sumado cuatro campeonatos; por principio de cuentas destaca la etapa junto al entrenador Bill Parcells (77-49), quien dirigió al equipo de 1983 a 1990 y ganó los títulos en el Super Bowl XXI cuando venció 39-20 a los Broncos de Denver con una gran actuación de Phil Simms quien sumó 268 yardas, con tres pases de anotación, sin intercepciones, además de los corredores Joe Morris y Ottis Anderson y el receptor Mark Bavaro.

Para la temporada de 1990 se quedaron con el triunfo en la edición XXV del “Juego Grande” cuando vencieron 20-19 a los Bills de Buffalo, ese juego se recuerda por el error del pateador Scott Norwood, un intento de 47 yardas con ocho segundos por jugar en el último cuarto que pudo cambiar la historia del equipo de la Americana, pero también se debe enmarcar la actuación del mariscal de campo  Jeff Hostetler, quien salió de la banca en el cierre de la campaña y los juegos de playoffs para sustituir el lesionado Phil Simms y levantar el trofeo con una actuación de 222 yardas, un envío de anotación, sin intercepciones; el corredor Ottis Anderson fue la figura ofensiva con 102 yardas y una anotación por tierra.

Junto al entrenador Jim Fassel tuvieron presencia en el Super Bowl XXXV donde cayeron ante los Cuervos de Baltimore por 34-7, “Los Pájaros sucios” dirigidos por Brian Billick y encabezados por el linebacker Ray Lewis que hicieron ver su suerte a Kerry Collins y compañía en un enfrentamiento donde no hubo oportunidad, aunque todo el mérito para los neoyorquinos que terminaron con marca de 12-4 como líderes divisionales en la campaña de 2000.

La franquicia de la “Gran Manzana” recuperó la cima con el coach Tom Coughlin (102-90); fueron doce años de 2004 a 2015 donde se metieron en cinco campañas a playoffs y lograron el título en dos ediciones del Super Bowl donde superaron a los Patriotas de Nueva Inglaterra por 17-14 en el XLII con una extraordinaria actuación de la defensiva y la tremenda recepción de Plaxico Burress, una atrapada de trece yardas con el envío de Eli Manning a tierra prometida para darle la vuelta al juego y terminar con el invicto de los de Foxborough.

El equipo de Bill Belichick y Tom Brady buscó revancha en el XLVI pero también cargó con el descalabro por 21-17 con una solvente actuación de Eli Manning con 296 yardas, un pase de anotación y una intercepción; el integrante de la dinastía Manning dejó al equipo en la campaña de 2019 tras presumir dos anillos de Super Tazón y con él se fue la estabilidad en la posición detrás del centro, pues los Gigantes han visto pasar a Daniel Jones, Colt McCoy, Mike Glennon, Jake Fromm, Davis Webb, Tyrod Tylor, Tommy DeVito, Drew Lock y Tim Boyle.

Nueve pasadores en cinco años donde el equipo ha coleccionado marcas perdedoras, salvo en 2022 cuando logró un registro de 9-7 y tuvo paso por los playoffs donde venció 31-24 a los Vikingos de Minnesota para después caer en la ronda divisional ante las Águilas de Filadelfia por 38-7; esa fue la primera campaña junto al entrenador Brian Daboll, quien vive su cuarto año al frente de los Gigantes y no ha podido completar el proceso de resurrección de la franquicia al sumar dos campañas con marca perdedora y récord acumulado de 19-36 para un .348 en el porcentaje de efectividad del estratega de 50 años.

Para este año ya sumaron otros dos mariscales de campo a la cuenta, en un principio apostaron por la presencia del veterano Russell Wilson, quien firmó un acuerdo de un año por 21 millones de dólares y 10.5 garantizados, Daboll le dio la titularidad en un experimento que duró tres partidos donde el equipo sumó tres descalabros; Wilson generó 786 yardas, con tres pases de anotación, tres intercepciones y un 59.5 % en el porcentaje de completos en las derrotas ante los Commanders (21-6), los Vaqueros  (40-37) y los Jefes (22-9).

El equipo tiró del banquillo y le dio la estafeta al novato Jaxson Dart, quien fue tomado en el vigésimo quinto puesto en la primera ronda del draft procedente de Ole Miss (La Universidad de Mississippi); el joven de 22 años se está fogueando al calor de las revoluciones y en dos aperturas tiene marca de 1-1 con 313 yardas, tres pases de anotación, dos intercepciones y un 65 % en el porcentaje de completos. Bajo su comando los Gigantes vencieron 21-18 a los Cargadores y vienen de caer 26-14 ante los Santos de Nueva Orleans.

La decisión con el quarterback se debe tomar rápido, pues de entrada ya parece un grave error haber contratado a Wilson; tras lo visto, Dart deberá terminar la temporada como titular, pues al equipo le urge encontrar al mariscal de campo franquicia, ese elemento que ayude a reconstruir al equipo, esa pieza sobre la cual van a trabajar para ir apuntalando una ofensiva que por el momento aparece en el decimonoveno puesto de la liga en yardas producidas con 1,866, un promedio de 373.2 por encuentro.

El coordinador Mike Kafka cuenta con algunos elementos de valía como el receptor Malik Nabors, que el año anterior aportó 1,204 yardas y en el actual curso ya suma 271, además de dos touchdowns; Wan’Dale Robinson y Darius Slayton completan el staff de abiertos, mientras que el ala cerrada Theo Johnson va mostrando condiciones con 99 yardas y tres anotaciones.

Para el ataque terrestre tuvieron la pérdida del corredor Tyrone Tracy quien se fue lesionado del hombro desde la semana 3; el novato Cam Skattebo ha tomado la responsabilidad con un aporte de 240 yardas y dos ingresos a diagonales a la espera de que la contratación del experimentado Devin Singletary puede ser de ayuda para el actual curso.

La defensa a cargo del coordinador Shane Bowen tiene la responsabilidad de subir enteros para cargar al equipo donde destacan los linebackers Dexter Lawrence (una intercepción), Brian Burns (cinco capturas) y Kayvon Thibodeaux  (2.5 capturas); la secundaria tuvo las contrataciones del esquinero Paulson Adebo y el safety Javon Holland que ayudarán a mejorar una unidad que necesita responder en el 2025.

Con los coterráneos de división y las complicaciones del calendario que presenta juegos ante el Norte de la conferencia Nacional y el Oeste de la Americana, la franquicia está condenada a mantenerse en el último puesto del pelotón, aunque será muy importante el cómo se desempeñen en la campaña, pues generar malas sensaciones en el año podría costar el puesto al entrenador Brian Daboll quien no ha podido sentar las bases para un verdadero resurgimiento.

@jomanuelgh