Un mes más de evaluación y habrá cambios en el gabinete de Armenta

Un mes más de evaluación y habrá cambios en el gabinete de Armenta
Gerardo Ruiz

Historias de un joven reportero por Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc

 

Desde el inicio de su administración, que está pronta a cumplir el primer año de labores, el gobernador Alejandro Armenta dejó claras las reglas del juego.

Consagración en el servicio público, eficiencia en sus encomiendas y honradez en su actuar.

A lo largo de estos 365 días que se cumplirán el próximo 10 de diciembre, la cartilla fue leída en más de una oportunidad.

Ni lo más cercanos tiene el cargo asegurado.

Ahí está el representativo caso de Hugo Domínguez Amado, exsubresecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas, quien dejó el cargo a pesar de mantener una añeja y sólida amistad con el mandatario poblano.

En más de una oportunidad, Armenta Mier afirmó y reafirmó que todos los integrantes de su gabinete, tanto legal como ampliado, subordinados de segundo y tercer nivel, quienes integran el Poder Ejecutivo local, son evaluados de manera constante.

Todo, absolutamente todo, en el gobierno de Armenta es dinámico y medible.

No se puede mejorar lo que no se mide.

Alejandro Armenta, administrador público de formación, lo sabe perfecto.

El primer corte de caja llegó a los 100 días de su administración.

Los cambios y enroques fueron pocos, pero necesarios.

A los seis meses hubo más reacomodos.

La tercera evaluación, que será la última de este 2025, tal vez sea la más representativa, pues será la del primer año del sexenio, dejará muchas lecturas y dará señales de lo que vendrá para el corto y mediano plazo.

La ruta rumbo a las elecciones intermedias del 2027 está en marcha.

El gobierno de Alejandro Armenta entrará en esta dinámica para cambiar lo que se deba de cambiar, fortalecer lo que se deba fortalecer y continuar con lo que esté dando los resultados proyectados.

Tanto en recursos humanos, como económicos y programas estatales.

Nada es estático ni está sellado en piedra en el gobierno de Puebla.

Ni los cargos ni los programas.

Mucho menos las personas.

Los resultados deben ser visibles y cuantificables.

Lo que estará en juego en los comicios del 2027 no es menor.

Cualquier error o un cambio fuera de tiempo puede costar caro en las urnas.

Y es que en las próximas elecciones no solo estará en juego el proyecto político del 2030, también la gobernabilidad para la segunda mitad del sexenio armentista.

El gobernador Armenta necesita, otra vez, de una mayoría absoluta en el Congreso del estado para darle correcto curso a los tres años que le quedarán tras los comicios antes citados, que renovarán la presidencia municipal de Puebla capital, el resto de los 216 ayuntamientos de la entidad y las 41 diputaciones locales.

Lo mismo sucederá con las 16 diputaciones federales.

En las próximas semanas y la víspera del primer informe de labores de Alejandro Armenta se darán los cambios, que forma parte de un proceso natural del quehacer gubernamental.

Unos serán bastante llamativos y alimentarás las elucubraciones del círculo rojo, de los opinólogos y de los cometócratas.

Otras pasarán desapercibidas, pero también serán más que representativas para entender la estrategia del gobernador rumbo a los comicios intermedios del 2027.

Un mes más tienen por delante todos y todas aquellas, quienes no solo buscan mantenerse en el organigrama del gobierno del estado, sino, también buscar una candidatura para las próximas elecciones.

El calendario ya tiene una marca en el miércoles 10 de diciembre.

Serán ya 365 días menos.

O mil 825 por delante.

Para algunos será el último en el gobierno del estado.

Eso es inevitable.