Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz
El próximo lunes, Alejandro Armenta cumplirá su primer año al frente del gobierno de Puebla.
O mejor dicho, 365 días menos como titular del Ejecutivo poblano.
La cuenta regresiva en los relojes de pared colocados en la oficina del gobernador y en muchas de las dependencias estatales marcará el próximo 14 de diciembre, mil 824 días de trabajo restantes antes de llegar al final de la actual administración.
El balance del primer año del gobierno de Alejandro Armenta es más que positivo.
El bono democrático, respaldado por casi dos millones de votos que el oriundo de Izúcar de Matamoros obtuvo en la elección del 2024, se mantiene intacto al igual que sus niveles de aprobación, los cuales rebasan, al decir de un buen número de encuestas, el 65%.
Sin traicionar sus ideales ni ceder ante agentes externos que lo han intentado descarrilar, Armenta Mier logró en apenas 12 meses imponer su estilo y su sello personal de gobernar, el cual tiene como columnas la cruzada contra la corrupción, la incansable lucha para acabar con las infames deudas heredadas por el morenovallismo y la consagración ante los poblanos.
Desde el primer día de su gobierno, el gobernador Armenta dejó muy claros los requisitos, las obligaciones y las reglas a sus más cercanos colaboradores y al resto de sus subordinados: honestidad, eficacia y humanismo.
Sin tentarse el corazón ni mirar amistades, compadrazgos o madrinazgos, Alejandro Armenta ha caminado de frente y ha tenido que ajustar y modificar al gabinete con el que inició su gobierno hace exactamente un año.
Ahí están los muy representativos casos de Víctor Hugo Domínguez o de José Tomé, quienes tuvieron que dejar la subsecretaría de Egresos y la Coordinación de Comunicación y Agenda Digital del gobierno del estado sin importar la añeja amistad que persiste con el Ejecutivo local.
Armenta lo tiene muy claro: consagración y trascendencia.
Y es que su plan de estado no permite, como lo ha desmostado en un año, tropiezos, errores o apatía.
No, si algo ha caracterizado al primer año del gobierno de Armenta es –precisamente– el dinamismo y la poca tolerancia a las equivocaciones que no son involuntarias.
Tampoco hay cabida para las simulaciones.
En su primer año como gobernador, Armenta Mier no ha descuidado la tierra ni su cercanía con el pueblo, las dos claves que lo llevaron a ganar la encuesta de Morena para definir al candidato a gobernador.
Cientos de kilómetros recorridos a lo largo y ancho del territorio poblano y miles de manos estrechadas en cada rincón de la entidad siguen siendo una constante en el gobernador del estado, como lo ha venido haciendo desde hace más de 20 años.
Alejandro Armenta, en este primer año, también se ha ganado toda la confianza de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien tiene en el mandatario poblano a uno de sus más fieles soldados y en Puebla a uno de sus estados más leales.
En cuanto al corte de caja del primer año, Armenta puede presumir la cancelación de la deuda del Museo Barroco, así como la negociación de otros pasivos heredados por administraciones anteriores.
Además está el inicio de la construcción de la Universidad del Deporte, con una inversión superior a los 700 millones de pesos, la cual cuenta con una superficie de más de 57 mil metros cuadrados de instalaciones de primer nivel, con 40 aulas para mil 500 estudiantes, zona de box, cancha de básquetbol, gimnasio, vestidores, cuatro canchas de pádel, alberca, auditorio, zona de pimpón y artes marciales, entre otros espacios.
Lo mismo sucede con los cuatro campus regionales, en Izúcar de Matamoros, Yaonáhuac, Tepexi de Rodríguez y Zoquitlán, de la Universidad de la Salud del Estado de Puebla.
Por último está el arranque de la obra del Puente de La Panga, obra que consta de 480 metros lineales de carretera y la inversión total será de 292.6 millones de pesos, con participación del Gobierno del estado y el Ayuntamiento de Puebla.
En cuanto a lo político, Alejandro Armenta es el líder del estado, sin oposición interna o externa.
Además ha logrado encaminar al proyecto del 2027 sin que alguien a la fecha se erija como obstáculo o barrera.
Armenta domina en solitario el tablero gepolítico de Puebla.
El balance del primer año de gobierno es positivo y promisorio.
Quedan mil 824 días por delante.
O 365 días menos de trabajo.
Un año se fue. Quedan cinco.
@GerardoRuizInc