El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Nunca ha sido fácil consolidar franquicias del deporte profesional en Puebla, a pesar de que en algunas disciplinas como el baloncesto se considere a la Angelópolis como la pionera ya que en 1902 el director del Instituto Metodista de Puebla, Guillermo Spencer lo introdujo prácticamente una década más tarde de su invención por parte del canadiense, James Naismith en Springfield, Massachusetts. En 1905 se jugó el primer partido profesional en nuestro país y nuevamente fue Puebla la sede en la que se jugó; desde entonces, el baloncesto goza de un gusto muy especial en la Sierra Norte del estado y a nivel universitario donde el roce competitivo es muy alto con la Universidad Madero sumando dos campeonatos y un subcampeonato en los últimos tres años de la Liga ABE, la mejor liga universitaria de nuestro país, pero a nivel profesional la historia ha sido muy distinta.
Las Abejas de Puebla fueron un equipo que participó en el Circuito Mexicano de Básquetbol, que era la liga más importante del país, el dueño era el Gobierno del Estado a través de una Promotora que manejaba con mesas directivas distintas al Puebla de la Franja y a los Ángeles de Puebla de la Primera División Mexicana, y a este equipo de baloncesto que jugaba en el Gimnasio Miguel Hidalgo con buenas entradas particularmente los sábados por la noche. Esas Abejas se coronaron campeonas en 1986 y 1987, pero ante el cambio de gobierno de Guillermo Jiménez Morales a Mariano Piña Olaya la franquicia se vendió, como parte del proceso que privatizó también al Puebla con la directiva de Arturo Migoya y Emilio Maurer, mientras que el Ángeles fue vendido a Torreón para crear al actual Santos Laguna.
Desde entonces han existido intentos por regresar el baloncesto profesional a la Angelópolis, pero no han cuajado, se trata de una liga distinta de aquel Circuito Mexicano, una liga donde proliferan los extranjeros y donde hay pocas oportunidades para los mexicanos, pero en 2003-2004 se intentó con los Lobos que jugaban en el Polideportivo “Ignacio Manuel Altamirano”, pero terminaron en último lugar con su debut y despedida. Luego siguieron los Ángeles que buscaban consolidarse jugando nuevamente en el Gimnasio Miguel Hidalgo, que se remodeló para tal efecto, al principio les costó mucho trabajo, pero con la llegada del ex NBA con los Rockets de Houston, el venezolano Carl Herrera como director deportivo y la aparición de varios jugadores de la selección venezolana llamaron la atención de un público que empezó a realizar buenas entradas, al final de la campaña 2010 había expectativas de crecimiento, pero la directiva no pudo seguir y la historia acabó. Más tarde hubo un intento de revivir la franquicia de Ángeles, pero la multipropiedad de una cadena televisiva norteña que llegaba a Puebla no pudo sostener un proyecto que nunca tuvo pies ni cabeza, para dar paso al último intento fallido hace un año con Lobos Plateados que empezaron de forma competitiva, pero luego cayeron en los mismos errores: Cambios constantes de jugadores, más tarde del coach para terminar hundidos y con otra promesa incumplida ya que no se pudieron consolidar.
Otros deportes como el futbol también han tenido un peregrinar difícil, más allá de la tradición del Puebla de la Franja no podemos olvidar que luego del fuerte inicio ganando dos Copas México y dos subcampeonatos de liga desde su creación en mayo de 1944 a 1956, los problemas económicos se empezaron a presentar, el Presidente del equipo Manuel Hidalgo había pedido un año sabático para estabilizar las finanzas del club, la liga había accedido, pero un incendio de su estadio de madera, “El Parque El Mirador” acabó con las esperanzas de regresar de inmediato al máximo circuito; el Puebla desapareció unos años hasta 1964 cuando un grupo de jóvenes empresarios retomó la tradición en Segunda División jugando en el Estadio Zaragoza y buscando el regreso al máximo circuito para lo cual armaron equipos competitivos que se quedaron cerca del objetivo, hasta que con la construcción del Estadio Cuauhtémoc para los Juegos Olímpicos de 1968 y el mundial de 1970, la liga abrió la posibilidad con una ampliación de equipos en el máximo circuito para ascender vía la victoria en un torneo de promoción jugado en la Ciudad de México.
La década de los setenta fue de consolidación en el máximo circuito, una liguilla bajo la dirección técnica de Nacho Trelles (qepd) y algunos sustos manteniendo la permanencia, a la par de recuperar la identidad como rival importante de las potencias de la época, dieron paso a un empresario que sacó la cartera, trajo figuras de España en busca de un mayor protagonismo que se consiguió a medias porque incluso se fue a la península ibérica, se jugó en el Camp Nou de Barcelona, pero no se clasificó a liguillas. La devaluación de 1982 estuvo a punto de desaparecer al equipo, vino la intervención del Gobierno del estado para evitar que la franquicia fuera vendida y así inició la época de gloria del equipo con el campeonato de liga en la 82-83 y varias clasificaciones a la liguilla, así como la Copa de 87-88, justo cuando el equipo regresó a manos privadas que reforzaron al plantel y lo llevaron al campeonísimo de la 89-90, a un campeonato de CONCACAF y al subcampeonato de la 91-92.
Luego de la persecución a Emilio Maurer, el equipo ha tenido varias directivas y las buenas temporadas han sido escasas, prácticamente son oasis en el desierto de un equipo que contra viento y marea se mantiene en la Angelópolis aunque actualmente viva uno de los momentos más oscuros desde su fundación.
Otros intentos en el futbol de la Primera División han sido el Ángeles que compró el gobierno del estado al Instituto Mexicano del Seguro Social para mudar la franquicia del Oaxtepec a Puebla, de hecho, los Halcones habían jugado varios partidos en el Cuauhtémoc mientras su estadio, en el Balneario, estaba listo para la Primera División. Esos Ángeles jugaron de la 84-85 a la 87-88, tuvieron sus buenos momentos como esa primera temporada bajo el mando de Ricardo Antonio Lavolpe donde ofrecieron un futbol vistoso con puros mexicanos y colocaron a Miguel Ángel Gómez como subcampeón de goleo con diecinueve tantos por veintitrés de Cabinho. Sin embargo, el equipo tuvo malos resultados en los torneos previos al mundial, la relación con Lavolpe se rompió, vinieron cambios en la estructura directiva y se vivieron campeonatos muy malos en la 86-87 donde tuvo que aparecer Manolo Lapuente como bombero para salvarlo https://www.youtube.com/watch?v=tIWOIxuzk9w y en la 87-88, la situación fue peor bajo el mando de José Antonio Roca con una defensiva que recibió 79 goles en contra, pero el relevo de Juan Alvarado fue fundamental para salvar al equipo, gracias a los veinte goles de Carlos Poblete y permitir la venta de la franquicia a Torreón para convertirse en Santos Laguna, justo cuando daba la impresión de que un sector de aficionados se empezaba a interesar en los Ángeles.
Más tarde apareció el equipo Lobos BUAP, que en 2017 ganó su ascenso de la mano de Rafael Puente junior, llamó la atención en un draft consiguiendo los préstamos de los Quiñones, Luis y Julián, por parte de Tigres. En el Apertura 2017 acabó en décimo lugar con veintitrés puntos, pero en el Clausura 2018 apenas sumó nueve unidades para acabar en último lugar, Puente fue sustituido por Daniel Alcántar en una decisión muy polémica pues el segundo era su auxiliar, pero no pudo evitar el descenso deportivo, mismo que se evitó pagando una multa de 120 millones de pesos, tras lo cual se conformó un nuevo patronato encabezado por el empresario Mario Mendivil quien apostó por Juan Francisco Palencia quien hizo torneos de diecinueve y veinte puntos para no tener problemas de descenso y facilitar la polémica venta de la franquicia a Ciudad Juárez para dar paso a los Bravos, mientras que la Universidad se dijo engañada por parte del patronato al no recibir una parte monetaria de la operación.
El béisbol ha estado lleno de idas y venidas, de equipos que se han coronado campeones para emigrar como el Regimiento 74, primer campeón de la liga mexicana en 1925 y de una tradición de los Pericos de Puebla que no ha sido constante desde los cuarenta cuando lanzó al estrellato a Beto Ávila y la gente que acudía a verlos los bautizó como “Pericos” debido al color verde de su uniforme y de las gradas del parque Puebla (ubicado en la 37 oriente y 11 sur), en 1952 se inauguró el Estadio Zaragoza y la novena poblana alcanzó el protagonismo en 1963 cuando con marca de 80 ganados y 52 perdidos se coronaron campeones bajo el mando de Tony Castaño con los Camacho, Ronnie y Moi, Jorge Fitch, Rudy Sandoval y José “Zacatillo” Guerrero, entre otros, pero sólo seis años más tarde de ese campeonato, el béisbol dejó a Puebla para mudarse a Yucatán.
Tres años duró el ayuno porque en 1972 el béisbol regresó a Puebla, pero ahora con el mote de Ángeles, que poco a poco fue elevando su nivel competitivo y además gozó de un nuevo parque de pelota con la inauguración del “Hermanos Serdán” en junio de 1973; en 1974 vivió sus primeros playoffs, pero la novena que jugaba con un uniforme azul cielo no ganaba en esa etapa, hasta que en 1979 bajo el mando de Jorge Fitch eliminó a los Plataneros de Tabasco en cinco juegos, a los Cafeteros de Córdoba en la final del sur y a los Indios de Ciudad Juárez en la serie final, misma que se definió en siete juegos para darle a la Angelópolis su tercera corona beisbolera. La huelga de peloteros de la ANABE que evitó la culminación de la campaña de 1980 fue un duro golpe para todo el béisbol mexicano, pero particularmente para Puebla, cuyo equipo no regresó en 1981. La nueva reaparición se dio en 1985 con el mote de Ángeles, pero al no llegar a la postemporada la familia Pérez Avellá cambió el nombre a Ángeles Negros y reforzó el roster para ser campeones en 1986, tras ser eliminados en seis juegos por los Tigres en playoffs, la franquicia se mudó al finalizar 1987, dando paso a un ayuno que rompieron los Pericos en 1993 con equipos francamente malos por lo que el béisbol volvió dejar a Puebla en 1995, hasta 2000 cuando regresaron los Pericos y poco tiempo más tarde se les unieron los Tigres, mismos que fueron campeones en 2005 para emigrar en 2007, pero los emplumados ya se consolidaron ya que desde 2000 a 2025 son veinticinco años ininterrumpidos de béisbol de liga mexicana en Puebla, eso sí con distintas directivas: Ricardo Henaine, Rafael Moreno Valle Sánchez (el que mayor tiempo aguantó), Gerardo Benavides Pape y actualmente la familia Bejos con dos campeonatos en 2016 y 2023.
A partir de este viernes, una nueva franquicia profesional, ahora en el americano buscará hacer huesos viejos en Puebla tras el intento de Artilleros del 5 de mayo que encontró en la pandemia su principal enemigo para mantenerse en la Liga de Futbol Americano Profesional. Es el turno de Arcángeles que debe estar consciente, que a veces ni los campeonatos dan certeza en la Angelópolis. Los equipos que más identificados están, Puebla y Pericos han creado identidad a partir de sus relatos, a partir de la cercanía que en algunos momentos han buscado con los poblanos; Marco Martos sabe la receta: Resultados positivos y cercanía para conseguir la consolidación y una historia larga, poco común, en Puebla.
@abascal2