La humilde morada del cardenal

La humilde morada del cardenal
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado

Han pasado 40 años desde que el cardenal de la Iglesia Católica, Norberto Rivera Carrera fue nombrado obispo de Tehuacán en 1985 y el tufo de abusos en diversos ámbitos hiede aún en el corazón de la República y que alcanza a otras latitudes, como la poblana.

En otras entregas se ha destacado la maniobra que el príncipe de la Iglesia debió realizar para esconder de las autoridades ministeriales a un depredador sexual originario de Cuacnopalan, Nicolás Aguilar (El depredador de Cuacnopalan/08/05/2025  https://www.parabolica.mx/2025/columnas/parabolica/item/6521-el-depredador-de-cuacnopalan).

Acaso la conducta indecorosa de los jefes de la institución religiosa mas importante de México y América Latina haya sido la responsable, entre otros factores, de la deserción masiva de creyentes entre las décadas de los ’80 y ’90. La lejanía de los apostolados legítimos, su excesiva cercanía con las élites y círculos de poder.

Quizá el ejemplo más nítido de esa generación de obispos y cardenales que olvidaron el espíritu de creación de la Iglesia que tutela la fe católica es justo ese personaje decrépito que ronda los 84 años de edad, notoriamente pobre de espíritu, pero acaudalado como pocos en un país de menesterosos.

Sociólogo y experto como pocos de temas religiosos, Bernardo Barranco Villafán le puso luz a la frivolidad con la que Norberto Rivera Carrera se conduce aún en el ocaso de su existencia: la compra de dos departamentos en la Torre Mitikah de la Ciudad de México con un valor de 20 millones de pesos.

El obispo que en 1985 influyó para que el gobierno de Guillermo Jiménez Morales se mantuviera pasivo ante el cúmulo de denuncias en Tehuacán en contra de un sacerdote a quien sus víctimas acusaron directamente por sus gustos por los niños adquirió en 2024 propiedades que no todos podrían costear.

Se trata de un complejo que reúne oficinas, departamentos de alta gama, comercios, áreas verdes, ludoteca, cines y alberca en el sur de la CDMX. Aunque hay departamentos de 5.5 millones de pesos, todo depende de la capacidad de adquisición de quien desee vivir en algunos de sus 65 pisos.

“El hecho, más allá de los impuestos recuperados, pone de relieve su voraz e incontrolable apetito por el poder y el dinero. El hecho es vergonzoso para cualquier religioso, ya que falta a uno de los principales juramentos de la vida religiosa: el voto de pobreza” escribió Barranco en el diario La Jornada.

La hoja de vida de este personaje refleja un patrón de conducta orientado a acumular dinero y poder. Por ejemplo, cuando en julio de 2013 Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco denunciaba las condiciones de pobreza y abuso en contra de migrantes en la isla de Lampedusa, un mes después, en agosto de ese año, Rivera Carrera en el pueblo gallego de Avión, España “se daba la gran vida con sus amigos magnates (Olegario Vázquez Raña, Carlos Slim y Miguel Alemán)”.

Nada de ello alcanzará al cardenal en retiro. Las leyes del hombre le perdonaron todo, su riqueza discutible y purulenta frente a quienes se han apegado a los principios legítimos de la Iglesia y amplios segmentos de la sociedad quedarán en los registros, como cuando en 1985 no solo movió influencias para proteger a Nicolás Aguilar, el sacerdote que cargó con la imagen de abusador de menores, sino también por disputar el control de productoras de huevo en Tehuacán.

@FerMaldonadoMX