Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
El vicecoordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ignacio Mier Velasco salió en defensa de Adán Augusto López Hernández, el mismo que como gobernador de Tabasco en el periodo 2019-2021 nombró a Hernán Bermúdez Requena secrerario de Seguridad al tiempo de que lideraba a un grupo criminal conocido como “La Barredora”, bajo el nombre de Comandante H.
La última vez que salió en defensa de uno de sus correligionarios, fue en el mes de abril de 2021, cuando comandaba la bancada de diputados federales del partido en el poder en San Lázaro. Ocurrió cuando Saúl Huerta, legislador por San Francisco Totimehuacán fue detenido por la policía de la Ciudad de México, infraganti, cuando intentó abusar de un menor de edad en un hotel de la Zona Rosa.
En esa ocasión se negó a pedir la separación de su compañero de bancada y paisano. Tampoco quiso iniciar el juicio de procedencia para el posterior desafuero que permitiera a la justicia llevar a proceso penal a un depredador sexual a quien finalmente se la impuso una pena de 22 años de prisión.
En lenguaje liso y llano, Ignacio Mier ha intentado, con poca suerte, defender a criminales. Saúl Huerta el ex diputado federal y el ahora vicecoordinador senatorial cruzaron caminos desde que el imputado construyó un feudo en Totimehuacán al tiempo de que Mier era secretario general en el ayuntamiento de la capital en el periodo 2005 -2008.
Solo ese vínculo podría explicar la torpeza vil cuando respondió a los reporteros en la Cámara de Diputados que no se podía pedir el inicio del juicio de procedencia por dos razones: el grupo parlamentario de Morena en San Lázaro carecía de potestad pues no era autoridad administrativa y, la peor, el intento de violación en contra de ese menor de edad de origen poblano había sido fuera del horario laboral.
“No, porque no lo hizo en su función como diputado federal, lo hizo en su vida personal”, respondió cuando la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y la Fiscal General de la capital del país, Ernestina Godoy ya habían puesto a Saúl Huerta en la mira para llevarlo a proceso.
Si lo que el vicecoordinador de la bancada de Morena intentó ganar reflectores con su defensa en favor de Adán Augusto López Hernández para heredar el bastón para guiar el rebaño en la Cámara Alta una vez depuesto el tabasqueño, habrá que esperar el resultado, pero sentado y desde la mas cómoda de las posiciones.
No es que se hayan disipado “malquerencias” y “líneas ágata” tras la revelación de la existencia de una orden de aprehensión en contra del prófugo de la Interpol Bermúdez Requena, el ex funcionario a quien se le confió cuidar de los tabasqueño. Lo que más pesa en el ambiente es la sospecha por el pésimo manejo de contención y una inexistente gestión de crisis.
La defensa misma de Mier Velasco es ya una mala señal para su promotor en la interna en Puebla para decidir quién sería el candidato al gobierno del estado en 2024 bajo las siglas del partido en el poder. La deficiencia pues, es el sello de la casa.
Veamos, al paso que se ve en el oficialísimo, el poblano deberá comenzar a ensayar sus mejores juegos retóricos para hacer contención al clima de opinión adversa que Adán Augusto padece por estos días. Es un déjà vu de ese penoso episodio de abril de 2021. El resultado es harto conocido.
@FerMaldonadoMX