Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
Dos de las corrientes políticas dominantes en el Movimiento de Regeneración Nacional acompañaron al gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, en la ceremonia en la que ofreció un corte de caja con motivo de los 100 días de estar al frente del Ejecutivo, resultado de la elección de junio de 2024.
Se trató de la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez como representante de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y que en el periodo del presidente Andrés Manuel López Obrador fue responsable de la Secretaría de Protección Ciudadana; y Ricardo Monreal Ávila, cabeza de playa de su propio grupo político. No debe desdeñarse la presencia de dos figuras de peso nacional en una ceremonia prevista para este jueves.
Tampoco la de los líderes de las cámaras de la iniciativa privada en el recinto: Bety Camacho, líderesa de la Confederación Patronal de la República Mexicana; Héctor Sánchez, del Consejo Coordinador Empresarial; Juan Sánchez, de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera; y de Marcos Cervantes, secretario del Colegio de Ingenieros Civiles.
Pero ni el ejercicio de la fina política para mantener los equilibrios, los acuerdos y el trabajo conjunto como quedó de manifiesto en el recinto escogido exprofeso por parte de Armenta, evitaron la nota fuera de contexto y anticlimática.
El tabasqueño Adán Augusto López Hernández, senador de la República y a quien se le vio insistente por estas tierras en el tiempo en que se construyó la infructuosa patraña del “legislador más cercano a AMLO” y que para la ocasión, no pudo enviar a su protegido y ex aspirante a gobernador en el estado, Ignacio Mier Velazco.
“Tenían actividades”, dijo el mandatario poblano con una cortesía política para quien ha operado desde las sombras una y otra vez.
¿Pruebas?
En medio de la algarabía por los logros enumerados por Armenta en un Auditorio de la Reforma repleto, el escupitajo de un alfil de Fernando Manzanilla Prieta, el alter ego de Mier Velazco que a través de la cuenta de X decidió reproducir una publicación barata de una fantasmal organización “Poblanos Unidos por la Profesionalización” de Manuel Carmona, un adicto confeso de las aspiraciones del desdibujado Julio Huerta, diputado local.
Manzanilla y el vocero pertinaz a su servicio, usuario de un pseudónimo en redes sociales, fueron quienes idearon el Instituto Mexicano para la Transformación que permitió al ahora senador montarse en una ostentosa campaña publicitaria para edificar una percepción que lo colocó frente a los legos en prospectiva como el preferido de Presidencia para ser abanderado.
Y es el mismo que ahora forma parte de los afanes para la creación de un partido político que le provea de una nueva oportunidad para competir por la precandidatura a gobernador en 2030.
El arrojo no da más que para el anecdotario y la picaresca en un contexto en el que de manera reiterada se apuesta por la construcción de la paz como un mecanismo para regresar a la sociedad la tranquilidad y zozobra que se perdió por la omisión y complicidad con grupos criminales de administraciones del pasado.
@FerMaldonadoMX