Los especialistas aseguran que esta caída está directamente relacionada con los aranceles que Estados Unidos impuso a los vehículos
En la primera mitad de 2025 se registró una caída en las exportaciones de vehículos fabricados por Volkswagen y Audi en Puebla, su principal destino, Estados Unidos.
En comparación con 2024 Volkswagen redujo sus envíos 26.5 por ciento y Audi 18 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los especialistas aseguran que esta caída está directamente relacionada con los aranceles que Estados Unidos impuso a los vehículos, que no alcanzan el porcentaje mínimo de contenido regional establecido por el T-MEC. Esto encarece su precio, reduce su competitividad y limita sus oportunidades de venta.
La empresa más afectada es Volkswagen de México, cuya exportación pasó de 114 mil 803 unidades en 2024 a 84 mil 382 en 2025, de acuerdo con el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL).
Lo que se traduce en una reducción de 30 mil 421 vehículos y la cifra más baja desde 2023, cuando se enviaron 77 mil 534 unidades al mercado estadounidense. Se trata de modelos como Jetta, Taos y Tiguan, producidos en la planta de Cuautlancingo, Puebla.
Mientras que Audi México redujo su volumen de exportación de 26 mil 215 unidades a 21 mil 520, una baja de 4 mil 695 vehículos, esta cifra corresponde al modelo Audi Q5, que se ensambla en San José Chiapa, Puebla, y representa su nivel más bajo desde 2020, cuando solo se enviaron 13 mil 601 unidades a ese país, en plena pandemia de Covid-19.
En el ranking de exportaciones, Volkswagen se ubicó en el séptimo lugar y Audi en el décimo, fuera del top cinco de marcas con mayor presencia en el mercado estadounidense. Fueron superadas por General Motors, Ford, Nissan, Toyota, Chrysler, Honda y Kia.
Las armadoras comenzaron a diversificar sus envíos hacia otros mercados, en los primeros 6 mese de este año, la producción se redirigió a Alemania, Arabia Saudita, Australia, Argentina, Brasil, Bolivia, Canadá, Corea del Sur, Ecuador, Israel, Jamaica, Hong Kong, Vietnam y Uruguay, para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Al no cumplir con los estándares de contenido regional establecidos en el tratado comercial, los vehículos de ambas marcas enfrentan impuestos adicionales al ingresar a Estados Unidos, lo que los hace menos competitivos frente a otras marcas que sí se ajustan a las reglas, refirió Samuel Ortiz Velásquez, economista e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Por su parte, Juan Alberto Vázquez Muñoz, director de la Facultad de Economía de la BUAP, coincidió en que el problema tiene como origen la política arancelaria, pero advirtió que las empresas deben adaptarse. Consideró que la única forma de sortear el impacto es diversificar sus mercados de destino y, al mismo tiempo, asegurarse de cumplir con las reglas de origen estipuladas por los tratados comerciales.