Estados Unidos importa unos 4 millones de barriles diarios de petróleo canadiense, el 70 por ciento del cual se procesa en refinerías del Medio Oeste.
Los precios minoristas de la gasolina en Estados Unidos subirán en las próximas semanas debido a que los nuevos aranceles impuestos por el gobierno del presidente Donald Trump aumentan el costo de las importaciones de energía, según operadores y analistas.
La perspectiva subraya una consecuencia potencialmente no deseada de las políticas comerciales proteccionistas de Trump, que están destinadas a impulsar la economía de Estados Unidos, pero que en cambio podrían conducir a facturas más grandes para los consumidores.
Un arancel del 25 por ciento sobre todas las importaciones procedentes de México, otro del 10 por ciento sobre la energía canadiense y una duplicación de las tarifas sobre los productos chinos al 20 por ciento entraron en vigor el martes.
El gobierno de Trump también impuso gravámenes del 25 por ciento a todas las demás importaciones canadienses.
Eso ya ha provocado un aumento de los precios al por mayor de la gasolina en el noreste de Estados Unidos, una región que depende en gran medida de los envíos canadienses de gasolina, combustible para calefacción y diésel, según el distribuidor de combustible TACenergy.
Según los expertos en combustible al por menor, esta subida empezará a repercutir pronto en los surtidores de Nueva Inglaterra y podría suponer entre 20 y 40 centavos más por galón.
Estados Unidos importa unos 4 millones de barriles diarios de petróleo canadiense, el 70 por ciento del cual se procesa en refinerías del Medio Oeste diseñadas específicamente para el crudo canadiense.
El país también importa más de 450 mil billones de dólares de petróleo mexicano, principalmente para las refinerías concentradas en torno a la costa estadounidense del Golfo de México.