Al respecto por Alejandro Aguirre Guerrero
A casi un año de haber protestado como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum no ha logrado dar empleo decoroso a buena parte de los compromisos que adquirió durante su campaña. Se trata de perfiles que no le aportarían mucho, pero resulta mejor (y más sano) tenerlos en el sistema que fuera de él.
Y es que la gran mayoría de esas personas con promesa de trabajo no deberían ser incluidas en el gobierno (por méritos o credenciales), lo sabe la presidenta, “pero no hay otra ruta para llevar la fiesta en paz con ellas”. Es ahí donde cobran relevancia (de nuevo) las embajadas mexicanas.
De esta manera, buena parte de estos cargos por entregar o compromisos insoslayables, han sido cubiertos a través del otorgamiento de cargos diplomáticos, aunque los perfiles de los beneficiados no cubran aspectos mínimos del trabajo internacional.
Varias embajadas no sólo han servido para cumplir promesas rezagadas o para beneficiar a exmilitantes de otros partidos (que de último minuto se sumaron a Morena), también se consideran útiles para remover decorosamente, de una posición o cargo, a militantes de peso incómodos o cuya función ya terminó… y hay que darles salida.
Es por eso que de momento (y ya no tan sorpresivo), nos encontramos con personas que de manera inaudita son propuestas (y posteriormente ratificadas), como embajadoras o embajadores en países de poca, mediana o gran relevancia, dependiendo el peso del compromiso o del personaje.
Pero ni las embajadas alcanzarán para cubrir el cúmulo de morenistas (o neo morenistas), que piden ser incluidos en el sistema, porque hasta para estos cargos diplomáticos hay niveles y muchos no aceptarían ser enviados a países centroamericanos, no, quieren Europa, o si no queda de otra, Sudamérica.
Me hacen saber que en los próximos meses aún se otorgarán embajadas a sorpresivos perfiles, algunos de ellos tan increíbles como inauditos, y otras a personas que necesariamente deben salir por la puerta grande, aunque las causas de su partida sean evidentes.
Se vendrán poco a poco, y lo tienen medido o aceptado en Palacio Nacional.
Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.
X: @aaguirre_g