Desafío a la investidura presidencial desde Puebla

Desafío a la investidura presidencial desde Puebla
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.Mx escribe Fernando Maldonado

La alianza Juntos Haremos Historia está por naufragar. El Partido del Trabajo y el Movimiento de Regeneración Nacional caminarán separados rumbo a la elección intermedia de 2027 y no habrá marcha atrás. El punto de quiebre, la decisión política en el partido mayoritario de cerrar toda posibilidad de reelección en dos años, aun y cuando la legislación establezca ese impedimento en 2030.

La representante en Puebla del Partido del Trabajo, Liz Sánchez, ya lanzó la manzana envenenada a Morena y el Partido Verde: quienes deseen repetir en el cargo en 2027 y hayan hecho un papel decoroso en sus respectivos encargos, tendrán las puertas abiertas. Desafío abierto a una disposición de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Los diputados federales Nora Escamilla y Antonio López Ruiz están en posibilidades de reelegirse sugirió Liz Sánchez. No son los únicos porque cada vez que hay oportunidad, el hijo del exgobernador Antonio Gali, colado a la lista de diputados federales por el Verde por el exgobernador de Chiapas Manuel Velasco, hace notar sus apetitos para contender por la presidencia municipal de la capital poblana.

Juez y parte, el coordinador de los diputados del grupo parlamentario mayoritario en San Lázaro, Ricardo Monreal ve una “disputa interna insalvable” luego de conocerse la determinación de establecer candados para evitar nepotismo y la reelección. Mientras Saúl, el hermano del coordinador parlamentario está en la meta de salida para ir en la búsqueda de la candidatura a gobernador por Zacatecas, feudo monrealista.

En la exposición de motivos de la iniciativa enviada al Senado de la República se establece que “en el devenir del tiempo el principio esencial de nuestra democracia (Sugrafio Efectivo. No reelección), se ha ido desvaneciendo a tal grado que está permitido en el texto constitucional la reelección de ciertos cargos públicos. De ahí la importancia de recuperar nuestra esencia e identidad democrática al prohibir nuevamente la reelección.

Llama “nepotismo electoral” a la práctica de asignar candidaturas como se ha realizado en los últimos años por lo que se impone como candado de idoneidad que “no tengan o hayan tenido en los últimos tres años anteriores al día de la elección un vínculo de matrimonio o concubinato o relación de pareja, o de parentesco por consanguineidad o civil en línea recta sin limitación de grado y en línea colateral hasta el cuarto grado o de afinidad hasta el segundo grado con la persona que ocupa el cargo por el cual participarán”.

La elección intermedia está a la vuelta de la esquina, aunque pareciera lo contrario. En política el tiempo se mide de madera distinta. Los partidos en pugna permanente por el poder entrarán en una fase definitoria en 2026, que comienza en cuatro meses. Las presiones internas para los liderazgos en las diversas fuerzas políticas serán intensas.

Los líderes reales en Morena en Puebla, como en el resto del país estarán sometidos a una enorme presión, dado el arranque de las campañas anticipadas de quienes se sienten con méritos suficientes para competir por cargos que en este momento ostentan otros perfiles que por diversas razones fueron beneficiados.

La pugna por cargos en disputa será, sin es necesario, a navajazo limpio porque la pelea por el poder no admite tibiezas. Encima de ello, la voluntad presidencial por evitar prácticas abusivas, desafiada desde esta misma semana.

 

@FerMaldonadoMX