Alquimia electoral en tiempos de Morena

Alquimia electoral en tiempos de Morena
Fernando Maldonado
Parabólica Morena Puebla

Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado 

El ajuste a la baja en el proceso de afiliación de Morena en Puebla que se había previsto para 1 millón de militantes al cierre de este 2025 constituye una dosis de realidad para la clase dirigente en esa franquicia que no admite duda: en este momento casi nadie pelea o hace filas para obtener su acreditación como miembro activo.

Esa apreciación generalizada no aplica para todos y todas. Una realidad vive quien con cargo o acceso al erario de los gobiernos de la 4T con aspiraciones políticas o apetitos personales, no dudará en solicitar su inscripción como militante por un interés ulterior, que no es necesariamente ilegítimo.

Pero ese horizonte no es generalizado y si acaso obedece a una muy marcada minoría frente a una militancia mucho mas grande como corresponde a la fuerza política dominante en la escena nacional y en el territorio estatal.

No se puede restar importancia que los esfuerzos de la dirigencia, a cuya cabeza está Olga Lucía Romero Garci-Crespo y el presidente del consejo estatal, Andrés Villegas fueron insuficientes.

En los últimos meses fueron afiliadas unas 400 mil personas y de aquí al 23 de diciembre, deberían haberse inscrito al padrón militante unas 600 mil mas. De suyo, el número de inscritos es un logro bastante considerable si se toma en consideración la crisis de legitimidad por la que atraviesan casi todas las organizaciones partidistas con registro en México y en Puebla.

De las divisiones internas imposibles de ocultar a las corruptelas y excesos que brotan un día sí y al otro también, la mayoría de la gente he tenido que transitar de un estado anímico de esperanza al desencanto; de un modelo político a otro, instaurado por el partido dominante en cada época de la historia política en México, el votante ha terminado por pasar a la frustración.

Hay factores que hacen aún más pronunciada la cuesta para persuadir a mujeres y hombres sobre las bondades de depositar confianza en un partido político que irrumpió con fuerza en el ánimo mayoritario a grado monopolizar la percepción de ineficacia del pasado en el  imaginario colectivo.

Con el paso de los meses ese electorado que cambió de opción en las urnas por Morena terminó por darse cuenta que las demandas de servicios públicos mas apremiantes en el ámbito municipal como pavimentación de calles y bulevares, seguridad y agua potable no se resolvieron y, en algunos casos, se han agravado.

De la inmediatez de ese tipo de demandas a la esfera nacional, habrá que incluir la riqueza de un personaje convertido en una pesada lápida para el proyecto como Adán Augusto López Hernández, aún coordinador de los senadores de ese partido o los desplantes frívolos del hijo de Andrés Manuel López Obrador, Andy López Beltrán y sus viajes a destinos exóticos que un ciudadano promedio no podrá jamás tener, son ingredientes que atizan desconfianza y enojo.

La dirigencia de Morena en Puebla se echó a cuestas el desafío de afiliar a 500 mil nuevos militantes. Medio millón menos de los previsto. El ajuste a la baja no será fácil de alcanzar con ese contexto de desencanto porque en unos 60 días, antes de la llegada de la Navidad, habrá que conseguir la afiliación de mil 600 personas al día; es decir, 140 nuevos morenistas cada hora.

La alquimia parece ser la única opción.

 

@FerMaldonadoMX

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