75 días después: Donald se tambalea y Sheinbaum está muy sólida

75 días después: Donald se tambalea y Sheinbaum está muy sólida
Alvaro Ramírez
Piso 17 Claudia Sheinbaum

Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco

Apenas ha cumplido dos meses y medio de su regreso a la Casa Blanca y las protestas en contra de Donald John Trump por todo Estados Unidos son la muestra abundante de que sus políticas fascistas son inaceptables.

En contraste, en México y ante los ojos internacionales, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha alcanzado dimensión como la mujer gobernante más poderosa del mundo y de la líder que mejor ha hecho frente a las bravuconadas y a las medidas agresivas, comerciales, de seguridad y migratorias, del magnate neoyorkino.

En 75 días, ya que juró el cargo el 20 de enero pasado y las manifestaciones más intensas se registraron este sábado, el presidente estadounidense dilapidó el bono democrático, de sí frágil, con el que ganó las elecciones, por la vía de la democracia indirecta.

En tanto, Sheinbaum ha alcanzado hasta 82 por ciento de aprobación, con un crecimiento constante, pero sobre todo muy firme a partir de cómo ha encarado a Donald, quien en ya cinco distintas ocasiones la ha calificado como una “mujer maravillosa”.

En México, la oposición volvió a errar cuando supuso que en la crisis en la relación bilateral con Estados Unidos hallaría la forma de menguar a la presidenta y a sus partidos aliados.

Personajes impresentables del PRI y el PAN, principalmente, lanzaron advertencias, con sabor a festejo, bajo la proyección de que la Unión Americana aplastaría a México y que eso haría someterse a Sheinbaum ante los designios del republicano.

Nada de eso pasó. Con actitud serena, Claudia Sheinbaum supo atrincherarse, con su equipo, en lo que ella misma califica como “cabeza fría y serenidad”, para en la defensa de la soberanía nacional.

Cumplió México con el apoyo que requirió Estados Unidos en la frontera y en el combate al tráfico de drogas, principalmente fentanilo, que representa la mayor crisis de adiciones en aquel país.

También implementó programas de apoyo -el gobierno de Puebla, que encabeza Alejandro Armenta, hizo lo propio- a los migrantes repatriados, cuya cifra, en términos comparativos, realmente no se ha incrementado en relación con otros periodos anteriores al regreso de Trump a la Casa Blanca.

La respuesta más contundente de la presidenta mexicana se dio la semana pasada con la presentación del Plan México, que consiste en una serie de medidas estratégicas, que están destinadas a asegurar la autosuficiencia energética y alimentaria, así como fortalecer el mercado interno en diversas industrias clave.

Entre los puntos más importantes están el impulso a la generación de productos esenciales, como maíz, frijol, leche y arroz; una estrategia para garantizar la autosuficiencia energética con gasolinas, diésel y turbosina; acelerar la construcción de viviendas y proyectos de infraestructura, así como fortalecer sectores industriales como el textil, calzado y muebles, entre otras medidas.

El anuncio de la presidenta se dio apenas unos días después de que Trump declaró, el 2 de enero, una guerra comercial contra el mundo, con la imposición de aranceles recíprocos a muchos de sus socios comerciales, pero dejó fuera a México y a Canadá, por las condiciones que establece el T-MEC, que terminó respetando.

Eso había adelantado y sostenido que ocurriría la presidenta; de ahí que reiteradamente llamó a la cabeza fría, ante el discurso bipolar del magnate, que un día apapacha a México y a su presidenta y otro lanza críticas irracionales.

En este escenario, el sábado Donald John vivió su día más negro desde su regreso a la Presidencia Estadounidense: miles de manifestantes se unieron en más de mil 200 ciudades de la Unión Americana en una protesta sin precedentes contra las políticas del presidente Trump.

La convocatoria, impulsada bajo el lema “Manos fuera”, también resonó en Europa, con protestas en Londres, Berlín y Lisboa.

Los organizadores acusan a Trump de liderar un gobierno oligárquico, en el que Elon Musk, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), dirige recortes que afectan programas sociales y a trabajadores federales, además de reprobar sus políticas económicas, internacionales y migratorias.

A 75 días del estallamiento de la crisis binacional, ¿dónde está cada presidente?

Sheinbaum fuerte y sólida ante los ojos propios y los del mundo.

Trump pareciera que se tambalea.

 

@Alvaro_Rmz_V