La editorial escribe Jesús Olmos
Recientemente, se internacionalizaron algunas aves de rapiña que circulan en el ambiente mexicano. Desde España, periodistas dejaron en claro que no hay otro modo de definir a quien usa la muerte como un medio para ofrecer alguna crítica.
Y estas aves que usaron el homicidio de Ximena y José para sus propios afanes, tienen nombre y apellido, aunque no decencia.
Desde Héctor Aguilar Camín, el escritor que aseguró que “estos chavos se entregaron”, hasta los noticiarios de TV en donde “supuran” su propia visión de México, pasando por Lilly Téllez la mujer con una ‘corona y una capa’ que se regodea entre la muerte o los Ricardo Anaya-Alito Moreno, que sin un ápice de responsabilidad han sacado conclusiones producto de una imaginación muy derruida.
Hasta el viejo continente llegó hedor, que en todo el México ya es ampliamente conocido.
@Olmosarcos_
