La editorial escribe Jesús Olmos
La visión más rancia de las derechas en el mundo, siempre ha visto a los más desprotegidos como un estorbo, más que como a personas que han padecido, ya sea condiciones más desfavorecidas para su desarrollo o no han sido captados por el goteo con el que las extensas alas del estado debieran de alcanzarlos.
Es por ello, que no es complicado imaginar que presidentes como Donald Trump y Nayib Bukele, sustentes sus ofensivas en culpar a los que menos tienen de elevar la criminalidad.
En El Salvador, el mandatario Bukele ha desatado una oleada de ataques en contra de grupos marginales, a los que principalmente identifica por formas de hablar, vestir o verse, y de manera indiscriminada los encarcela y acusa delos peores delitos.
Ahora que, el magnate Trump, ha señalado de afear Washington a los grupos de personas sin hogar, cada vez más visibles tan las metrópolis estadunidenses e incluso ha amagado con expulsarlos de la capital.
@Olmosarcos_