La editorial escribe Jesús Olmos
A la panista Carolina Beauregard, le sobra machismo y le faltan argumentos para llevar a buen puerto la única encomienda que descansa sobre sus hombros en estos tiempos aciagos para su partido: ser buena opositora.
En sus redes sociales, ha salido con algunas puntadas que ella misma afirma que son chistes, pero que van cargados de las peores conductas para quien dice practicar la buena política.
Esta el machismo, exhibido en la frase: “Una promesa más fallida del que sigue mandando”, o está el clasismo, por criticar la vestimenta de sus oponentes políticos ante la falsa idea de que no deben vestir diseños ofrecidos por el mercado al ser una cultura “neoliberal”.
Al igual que Xóchitl Gálvez, quien padeció en carne propia los resultados de ese discurso rancio de la derecha, Caro se ha quejado de las respuestas a sus ofensas, sin tener un ápice de autocrítica.
@Olmosarcos_