La presidenta Claudia Sheinbaum y gobernadores salen al paso ante los señalamientos
La presidenta Claudia Sheinbaum, así como los gobernadores de las cinco entidades afectadas por las lluvias extraordinarias de la semana pasada, entre ellos Alejandro Armenta de Puebla, salieron al paso de señalamientos por su actuación ante la contingencia.
La mandataria federal calificó como “ruin” que exista una búsqueda de culpables entre los mandatarios estatales acusó “zopiloteo” de algunos comentócratas en un momento en que se requiere “un poco de solidaridad y generosidad”, pero manejan “esta idea de que vamos a buscar que no hizo tal gobernador”.
“Hay protocolos para atención a emergencia y después la reconstrucción, y después evidentemente pues toda la revisión de los protocolos de actuación, que es lo que funcionó, que es lo que se necesita mejorar, y también la comunicación con la comunidad científica para saber si hay mejores mecanismos de alertamiento”, enfatizó.
Explicó que en todos los estados se alertó por crecimiento de ríos desde una noche antes, aunque no se podía saber la cantidad de agua que iba a caer.
Por su parte, Alejandro Armenta señaló tener la conciencia tranquila de haber actuado de pronta ante la contingencia por las intensas lluvias en la Sierra Norte.
“No se trata de andarle buscando 20 colas al gato que nada más tiene una, se está atendiendo, lo que quieren es confrontarnos, no lo van a lograr la verdad estamos trabajando y si piensan que no estamos trabajando, pues que bueno que lo digan, no hay problema, nosotros estamos para servir a los poblanos, no nos vamos a enganchar, nosotros tenemos la conciencia tranquila porque en Ajolotla llegamos el mismo día de las afectaciones”, expresó.
En Veracruz, aunque los señalamientos de la prensa indican que el Gobierno que encabeza Rocío Nahle, no alertó con antelación o emitió alguna alerta por lluvias, lo cierto es que en redes sociales existe evidencia de la cancelación de clases y presencia de Protección cerca de las zonas siniestradas alertando a la población por los posibles efectos de las lluvias.
