Apunta BUAP a su normalización

Apunta BUAP a su normalización
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado 

El ejercicio de la política, la que se hace desde los acuerdos que produce el diálogo recíproco está por hacer que nuestra universidad pública, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla regrese a la normalidad, como sucedía antes de que estallara el conflicto en la Facultad de Medicina, que ya tiene semanas en actividades habituales.

Un equipo negociador de larga data del que se rodeó la rectora Lilia Cedillo Ramírez se sentó y escuchó. Fueron mesas de trabajo que en algunos casos llegaron a extenderse por más de ocho horas para escuchar, tomar nota, ofrecer alternativas a las peticiones legítimas de la comunidad y, avanzar.

En el pliego petitorio general fueron enlistados 241 temas que los jóvenes demandantes plantearon en las diversas rondas de negociación. De este universo de peticiones, destaca la construcción de un comedor universitario, del que hasta la fecha se carece en una comunidad de 120 mil personas que todos los días estudia o trabaja intramuros.

El gobierno central universitario llevó la demanda al Consejo Universitario, el máximo órgano decisorio de la BUAP, que votó por consenso para comenzar su ejecución. La maquinaria que permitió la construcción de una vida armónica entre alumnos, docentes, administrativos y otros actores en torno a la vida universitaria fue aceitada como no sucedía en meses y el resultado parece estar a la vista.

De las 241 peticiones, la mayoría, el 52.3 por ciento serán atendidas en un plazo perentorio, lo que significa que en lo inmediato serán resueltas 126 demandas planteadas en las últimas semanas; otro porcentaje significativo, el 34.4 por ciento serán atendidas en el mediano plazo, lo que se traduce en la resolución de 83 puntos en el pliego petitorio; finalmente, 32 peticiones (13.3 por ciento) serán resueltas en el largo plazo.

El retorno a clases presenciales en las escuelas preparatorias de la zona metropolitana y del Bachillerato Internacional 5 de Mayo, así como de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Contaduría Pública, según calendarios y acuerdos tomados en las meses de diálogo, deben entenderse como resultado del trabajo tenaz y paciente entre quienes integran la Comisión Interinstitucional y los demandantes de las mejoras educativas.

El campus de la Ciudad Universitaria continuará a puertas cerradas, aún y cuando hay aún tres facultades en vías de aceptar acuerdos con los responsables de conducir el proceso de diálogo y apertura. Se prevé que la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas sea la última en retornar a la actividad habitual debido a la particularidad de su comunidad. 

El riesgo, sin embargo, está ahí. Manos ajenas a la vida universitaria o que ha medrado entorno a los planteles podría obstaculizar la normalización de las actividades de la universidad pública más grande del sureste mexicano y una de las más destacadas del país, según diversos indicadores.

Basta echar una mirada al contenido de redes sociales que Antorcha Campesina opera para advertir un claro interés por incidir en la discusión que debió ser protagonizada solo por universitarios; o lo que queda del disminuido grupo del ex rector Alfonso Esparza Ortiz, investigado aún por presuntos malos manejas del dinero universitario, dolido por la suspensión de canonjías que se le tuvieron aun y cuando, ya la Rectoría había sido ocupada por una mujer como Lilia Cedillo, a quien no se le ve portar en las alforjas ambición pecuniaria ni política como sucedía en el pasado.

 

@FerMaldonadoMX