Llegan helicópteros, drones y unidades de ingenieros
La administración de Donald Trump reforzó el despliegue militar en la frontera con en la zona limítrofe de los estados de Sonora y Arizona, con el objetivo de reforzar el control migratorio hacia su país.
Estados Unidos ahora ya suma más de siete mil 600 soldados desplegados en más de mil kilómetros de frontera para evitar el paso de migrantes.
El número de efectivos activos se triplicó, puesto que pasó de aproximadamente 2 mil 500 en diciembre de 2024 a más de 8 mil 600 durante los meses de mayo a julio de 2025. De ellos, unos 4 mil 200 operan bajo mando federal y cerca de 5 mil como parte de la Guardia Nacional bajo control estatal, con Arizona como uno de los principales puntos de despliegue.
El refuerzo de tropas se inició tras la firma de una orden ejecutiva en abril de 2025, que estableció nuevas “Áreas de Defensa Nacional” y le otorgó a las fuerzas armadas funciones ampliadas en tareas de seguridad fronteriza.
En esta región se han desplegado brigadas con vehículos blindados Stryker, helicópteros, drones y unidades de ingenieros encargados de reforzar barreras físicas, como el muro fronterizo y alambres de púas, en puntos clave como Yuma, Tucson y Fort Huachuca.
Pese a la disminución de hasta 72 por ciento en el flujo migratorio en el sector de Tucson respecto a 2023, el Pentágono justifica el despliegue argumentando que la militarización responde al riesgo de actividades de contrabando, uso de drones por parte de grupos criminales y necesidad de “disuadir amenazas”.