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Palabras clave: machismo, salud, próstata, cáncer, diabetes, cardiopatías

Y tú, ¿ya te fuiste a checar la próstata? ¿No? ¿Qué esperas, a qué te dé cáncer y te mueras? ¿O es que eres de los que no va porque con ese estudio te van a vulnerar la hombría y entonces serás macho calado? Según la nota "Checarse es tenerlos bien puestos”, un llamado a la salud masculina de Nelly Troche en el Economista publicada en noviembre del año pasado, a cuento del día de cáncer de próstata, “este tipo de cáncer es el segundo más frecuente en hombres y también ocupa la segunda posición por su elevada tasa de mortalidad. En México, el problema es mayor, pues cada año se detectan más de 25 mil casos y se reporta que más de 7,500 personas pierden la vida, por lo que es uno de los tumores más letales, incluso por encima del cáncer de mama”. ¿Ya lo estás pensando? ¿Todavía no? Pues no lo pienses, hay que ir y de paso hay que checarse muchas otras cosas. En la salud, en general, hombres y mujeres sí somos diferentes y aunque compartimos enfermedades, no necesariamente se dan de la misma manera. Por ejemplo, a ellas les da cáncer de mama o cervicouterino; a nosotros, de próstata o testículo. A todos nos puede dar cáncer de pulmón, de piel o de cualquier otra parte. Sin embargo, existe otra diferencia crucial en cuanto a la salud masculina: Según la misma nota que comento, en “México, la vergüenza y el machismo son las principales causas por las que los hombres no se hacen revisiones y ponen en riesgo su vida, desafortunadamente la cultura de la prevención y atención oportuna no existe en los varones, ‘constantemente los vemos acudiendo a consulta con el especialista en promedio después de los 55 años, esto cuando en muchas ocasiones ya viene avanzada la enfermedad. Otra cosa en contra es que normalmente en las primeras etapas esta enfermedad es asintomática’, explica el especialista [Diego Preciado Estrella, entrevistado por el mediohttps://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-salud-masculina-un-nuevo-paradigma-S0716864014700094#:~:text=La%20infertilidad%2C%20aumento%20de%20la,forma%20aislada%20por%20un%20ur%C3%B3logo.">“Salud masculina: un nuevo paradigma, estrategias para la atención de salud, apoyo, educación e investigación” publicado por Dean S. Elterman, Richard S. Pelman en la Revista Médica Clínica las Condes en 2014, mientras “que hace un siglo, hombres y mujeres tenían las mismas tasas de mortalidad; hoy en día los hombres viven seis años menos que las mujeres en los Estados Unidos. En ningún país del mundo los hombres viven más que las mujeres. Asimismo, los hombres viven sus años con una mala calidad de vida. La expectativa de vida masculina que mide tanto la cantidad como la calidad de vida, es mucho más baja comparada con sus pares femeninas. La morbilidad y mortalidad tempranas tienen efectos perjudiciales significativos en familias, comunidades, y economías. Los hombres tienen un mayor riesgo de muerte prematura relacionado con altas tasas de enfermedades cardiovasculares, accidentes del trabajo, suicidio y comportamientos arriesgados, como la conducción en estado de ebriedad”. En efecto, se le suman a la ecuación cardiopatías, diabetes, accidentes cerebro vasculares y muchas otras causas de enfermedad derivadas de adicciones bien machas, como el tabaco o el alcoholismo. Y digo machas porque, macho que se respete, ha de ver el fut con sus chelas y luego, como es macho y todo poderoso, ha de irse manejando a su casa, provocando accidentes que suelen ser mortales no sólo para su persona, sino para otras más. O no deja el cigarrito porque le da una imagen poderosa. Recuerde quien lea esto cómo es que se relacionó con sus hábitos de cigarro, bebida, comida (que suele ser chatarra) o ya de plano, de drogas blandas y duras. Usualmente, el origen es enteramente social y empieza con la familia.

Pero la cosa no queda ahí, pues buena parte de los padecimientos que tenemos en la actualidad se encuentran relacionadas con lo que comemos. Y si bien hasta la comida sana que conseguimos está llena de pesticidas y tiene algún proceso de industrialización, mucho de lo que comemos es chatarra. Habrá quien no pueda llevar a la oficina comida casera porque no tiene tiempo de prepararla. Sin embargo, ¿qué tanto es que tu actitud macha te impide que lo hagas? Me explico: ahora que muchas mujeres no sólo deciden trabajar por una realización personal, sino que también lo hacen por motivos económicos, ¿qué tanto se involucran ustedes en la elaboración de alimentos? Conozco a una infinidad de hombres de todas las edades que, si no tienen una madre, hermana, esposa o pareja que les cocinen, son incapaces de freírse un huevo, ya no digamos desarrollar un menú sano para ellos y sus familias. Lo que tenemos ahora son una infinidad de varones con altos grados de obesidad, incluso mórbida, poco preocupados por hacer ejercicio y mucho menos por su salud, a menos que familiares o esposas los lleven a rastras. Aquí incluimos también los problemas relacionados con la salud mental. Como dicen los especialistas del estudio arriba citado, los “hombres bien ‘machos’ a menudo creen que pueden manejar los problemas sin ayuda de otros. (…) los hombres con depresión y alcoholismo tienen una menor tendencia a buscar una ayuda apropiada. En forma similar, los hombres tienen menores tasas de depresión comparados con las mujeres, pero triplican la tasa de suicidio en comparación con las féminas. El pesquisar problemas de salud mental debiera ser un procedimiento regular de cualquier médico dedicado a la salud masculina, seguido de la derivación a los médicos especialistas correspondientes”. Para los autores, todo estudio sobre la salud masculina ha de tomar en cuenta las pautas culturales relacionadas con ella y, a su vez, una revisión sistémica del paciente como hemos comentado. Pero eso sí, cuando nuestra “hombría” se ve afectada por la disfunción eréctil, ahí sí vamos al médico en el mejor de los casos; en el peor, buscamos pastillas azules piratas o aumentar nuestra testosterona con suplementos y tratamientos raros. ¿Cuántas muertes se habrían evitado si el mundo fuera menos macho? Es tiempo de cuidarnos, no esperemos que nuestras parejas o familiares lo hagan por nosotros.